domingo, 25 de marzo de 2012

Honolulu, blusito por Iyoston


IYOSTON, ROCK POR LA MEMORIA


Breve aclaración sobre lo aclarado


Como no he dejado de recibir insultos en mi correo electrónico, respondo por este medio, aun a costa de rebajar la idea que tengo acerca de la comunicación, ya que no creo que comunicarse sea reducir el hecho a un intercambio de insultos y agresiones.
Ahora se me acusa de cometer censura, cuando en realidad aclaré que no iba a publicar los comentarios agresivos y anónimos. La última que me insulta firma noreply o algo tan difuso como eso, y sin embargo va a quedar, como otros, que aparecen descargando vómitos en este espacio pero con firma.
Debo admitir que involuntariamente borré un comentario firmado, pero no lo pude recuperar; de todos modos, la autora del insulto figura con otro comentario en el mismo sentido, entiendo que se dará cuenta de que no la censuré.
En un artículo que escribí hace unos días en este, mi blog, me refería precisamente a los violentos en las redes sociales y fundamentalmente a quienes agreden desde el anonimato, demostrando la más brutal de las cobardías. Ahora me toca padecerlo en lo personal y es en estas circunstancias en las que me pregunto si no nos cabe la responsabilidad a los comunicadores, de no ser cómplices de estas prácticas, creyendo que haciendo públicos los insultos de los “lectores” estamos contribuyendo a una suerte de pluralidad o libertad de expresión. Me lo pregunto, no tengo respuestas, como para la mayoría de las cosas.
Admito también, que a una de las violentas, le contesté el mail haciendo uso de un nivel de agresión verbal inusitado. Y no está bueno, pero como dice una verdad del señor Perogrullo, “todo tiene un límite” y a mí, la estupidez ajena me puede. En mi caso, la respuesta fue en privado y hacia una persona que no sé quién es. Sin dudas, no hay simetrías en las situaciones de cada uno.
Como muchos de los lectores de Periodista y punto saben, yo escribo en el diario La Mañana desde hace 17 años (casi 18), jamás tuve problemas ni dificultades con los lectores ni con los entrevistados. Y siempre opiné aun contra la corriente y contra el sentido común. Agrego a mi biografía que desde 2009, comparto la conducción y producción de un programa de Radio por FM Federal, y que he participado como conductora en dos programas más, uno con Víctor Cabreros (radio San Carlos, año 2000) y otro con Alejandra Córdoba (FM Espacio, año 1997). También trabajé en C4 Televisión durante 2010.
El hecho de portar el mismo nombre con otra persona que también trabajó en los medios, lleva a ciertas confusiones para nada felices. Como que alguien me acusó en estos días de ser “del riñón de Ledesma” (entiendo que de Daniel). Por eso digo que todo tiene un límite, porque… ¿a guisa del ejercicio de qué derecho debería yo publicar en mi espacio (que fue creado huyendo de la censura, atenti) insultos tan gratuitos y basados en la ignorancia?
No me refiero a que sea insultante que me digan “del riñón de Ledesma” por Ledesma mismo, sino porque eso habla de la infinita ignorancia de quien me agrede. Ledesma y yo estamos en las antípodas en términos de concepción del periodismo y de la comunicación. Es muy berreta desconocer eso y por otro lado asegurarlo en un comentario. Yo no soy propietaria de un medio, no hago del periodismo un negocio, por ejemplo. Eso por sí mismo habla de las diferencias y eso es sólo el comienzo. Aclaro y le pido perdón al hacerlo (porque es obvio), a los lectores habituales: no estoy criticando a Daniel, digo que somos opuestos. El mismo podría decirlo y con los mismos fundamentos.
Por otro lado, no me considero valiente, ya que entre los periodistas que admiro está Rodolfo Walsh, por lo tanto, no me puedo sentir víctima de nada, cuando en mi contra sólo hay un par de violentos de pueblo…
Walsh denunció crímenes atroces contra las personas, militó en política, puso en evidencia a la Junta Militar, con su Carta Abierta en 1977 y hoy es un desaparecido. En honor a él y otros periodistas detenidos desaparecidos, no puedo ni puede ningún laburante de este oficio, andar lloriqueando por los rincones, ante el hecho de que algunos vecinos y vecinas con mucho tiempo para estar al cuete, se decidan a hacer revoluciones violentas desde la compu.
Pero si bien no pienso andar llorando, tampoco pienso contribuir al tráfico de violencia en mi blog. Están Clarín y La Nación para recepcionar basura. Adelante.

sábado, 24 de marzo de 2012

De Olavarría y de Bolívar: rock por la Memoria



Nico Vitale y Mauro Fabi (bajista y saxofonista) viajaron en el micro de las 6 y 20 de Olavarría a Bolívar, con los instrumentos al hombro, como músico que se precie de tal. Llegaron bien sobre la hora de subirse al escenario de Plaza Alsina, donde los esperaban Nico Holgado (guitarrista) y Lorenzo Blandamuro (baterista). Los cuatro forman Iyoston, cuarteto rockero/blusero que reconoce sus orígenes en la vecina city, pero que lo conforman dos y dos entre bolivarenses y olavarrienses.
La banda participó de la vigilia cultural que organizaron el área de Juventud de la Municipalidad, La Cámpora Bolívar y Suteba.
Al legar, los chicos no estaban muy al tanto de cuándo les tocaba subir al escenario ni tampoco si se esperaba que hicieran un show estándar o dos temas y chau, por las dudas, ellos piensan en grande y deciden quemar las naves en cada presentación. Hubo que decirles “el último, che”, porque tenían que tocar los Londic antes de las 12 de la noche.
Rock, blues, temas propios y despliegue bien arriba, ya son tópicos habituales en los Iyoston, que muy a pesar del sonido, estuvieron más que bien. Deuda: que Iyoston toque en un buen escenario, con un sonido que los deje lucirse, que para eso tienen mucho. Después, el rock te banca y si no hay mucha gente no importa demasiado; pero si hay mucha y es rockera, pintará la fiesta, animada por estos chicos/grandes músicos.

Discurso leído en el Acto por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia


Bolívar, 24 de marzo de 2012
En este nuevo aniversario del Golpe de Estado del 24 de marzo del ´76, quiero reivindicar a las juventudes que participan en política. Más allá de coincidencias personales y de afectos y razones engendradas a la luz de esas coincidencias, quiero rescatar la figura de los jóvenes como sostén de los vientos de cambio y de la búsqueda de Justicia que soplan por estos días.
Por varios motivos, esta suerte de rescate de la militancia juvenil se me antoja pertinente. En primer lugar porque muchísimos de los desparecidos durante la dictadura fueron jóvenes, algunos militantes políticos, otros militantes sociales, estudiantes y trabajadores.
Convengamos en que cuando asumió el gobierno de facto, la mayoría de quienes integraban las organizaciones armadas contra las cuales estos cruzados aseguraban estar en “guerra”, ya habían sido aniquilados o estaban secuestrados en los campos de concentración. Pero ellos fueron por más.
Vale decir que la lucha que libraron de ahí en adelante estos criminales tuvo la intención de profundizar el desmembramiento de la sociedad crítica; ellos querían un pueblo inerme, sometido. Para lograrlo era imprescindible instalar el miedo, adormecer las conciencias, lacerar las almas para violentar los sentidos. Y para obtener este resultado tan poco heroico, masacraron a una generación de argentinos, cuya sobrevivencia, creo, mi ilusiono contra fácticamente, hubiera hecho de esta tierra un lugar más digno y justo.
Si alguien hubiera podido oír el sonido de nuestra patria por esos años, esa macabra puesta en escena coral habría desnudado los gritos de mujeres violadas, de bebés robados a los pechos dolientes de las madres nuevas, hombres mutilados, todo con un fondo de música marcial y festejos de goles sucios de sangre.
De eso no nos podemos olvidar jamás, pero a ese no olvidar debemos resignificarlo en valorar lo que tenemos, en no tenerle miedo al debate, al intercambio de ideas, a las discusiones políticas. Esa memoria nos debe permitir acceder al término política desde un costado virtuoso. La memoria nos tiene que ser útil a ese fin, porque de nada vale reunirnos acá cada 24 de marzo y decir que honramos a nuestros mártires desaparecidos, si no valoramos su lucha por un mundo mejor.
Y no hay mejor homenaje a ellos, que reivindicar la participación, cada uno desde el lugar que a sí mismo se otorgue, o le otorguen otros. Y no hay tributo más honroso que ser fieles a nuestras propias convicciones en el terreno de lo político como cauce natural de la vida en sociedad.
Volviendo a los jóvenes, se cumplen este 2012, 30 años de otro hito sangriento de la historia nuestra y que también los tuvo como protagonistas. Casi niños muchos de ellos, fueron llevados a una guerra y expuestos a una muerte segura de manos del enemigo externo y expuestos a maltratos del enemigo interno.  Los jerarcas de la guerra de Malvinas, varios de ellos, eran expertos en torturas en los campos de concentración. Otros, lo fueron tras la contienda y también durante el desarrollo de la guerra.
Allá, en los helados campos de la Argentina más remota, hambrearon a muchos de los soldados, los estaquearon, a otros los torturaron por ser judíos, como narra el reciente libro Los Rabinos de Malvinas. Nos debemos como sociedad un debate profundo sobre Malvinas  y este 2012, a 30 años del suceso, es una excelente oportunidad que no podemos dejar pasar para poder ubicarlo en el lugar justo de nuestra psiquis social.
Porque convengamos en que es difícil de digerir la anuencia, el silencio cómplice y la insensatez de una buena parte de la sociedad que calló aprensivamente y ocultó durante tanto tiempo a sus héroes, los jóvenes. Pero aun ante la tremenda dificultad que significa hacer una autocrítica como sujetos parte de un colectivo social, es imperante que la hagamos.
Para ayudarnos, en el terreno de Bolívar, verá la luz próximamente un libro que se tornará imprescindible y que escribió el sociólogo Miguel Gargiulo. Malvinas, su historia, nuestros héroes…, que se editará el mes próximo, nos permitirá adentrarnos por otra puerta, a esa parte de nuestra historia que tanto nos cuesta mirar.
Para celebrar tenemos a nuestro favor, un contexto propicio en la búsqueda de Justicia, en nuestro país se honra a un juez como Baltasar Garzón, cuando en su tierra lo destierran del plano de la Justicia. En nuestra patria se pone en el banquillo a los asesinos y se los juzga. Eso nos hace más sanos y más limpios. Y si nuestras madres y abuelas del pañuelo tienen confianza, nosotros también la tenemos. Malvinas, deberá entrar en el terreno de esa Justicia y de esa esperanza. A por eso vamos.
Para terminar, les quiero hablar a ellos, que simbólicamente están allí. Griselda, Celeste, Gody, Mirta… hay una nueva generación que los reivindica. Son jóvenes que nacieron, crecieron y viven en democracia. Que no saben sino por los relatos y por la historia, qué fue lo que pasó en los años violentos de nuestro país. Pero que toman de ustedes lo mejor que tenían y que eran sus ganas de cambiar el estado de cosas, de hacer de este mundo, un territorio digno de ser vivido, con oportunidades para todos.
La nueva generación no juzga, no imita. Los jóvenes militantes que toman sus banderas, entienden el contexto actual y quieren democracia para todos, libertad para todos, igualdad de oportunidades para todos. Paz para todos. No se dejan confundir cuando desde los sectores más reaccionarios de la sociedad intentan inducirlos al terreno de la violencia, de la estigmatización y del odio.
Los pibes de hoy entienden que el camino va por ampliar la democracia y van por eso. Por los derechos de las minorías, por la valoración de los pueblos originarios, por el derecho de las mujeres a ser libres de decidir sobre su cuerpo, entre tantos otros derechos que por años estuvieron soterrados y ahora, que gozamos de libertad, podemos pedir, exigir y ejercer. Eso es plantarse contra la dictadura, eso es ejercer la Memoria.
Raúl, Violeta, Juan Carlos, Jorge, Daniel, en los pibes de veintipico vuelven ustedes, ellos toman la alegría, las ganas de vivir, la voluntad de cambiar los paradigmas que a ustedes los movilizaba. Estos jóvenes tienen la fortuna de saberse protagonistas de un tiempo distinto, en el que las armas son las palabras y en el que la lucha es en democracia y en paz, como les hubiera gustado a ustedes.
Por eso quería en este día referirme a los jóvenes, porque de nada serviría hablar de memoria si nos hacemos los zonzos cuando escuchamos a diario que desde algunos sectores se vitupera a la juventud que milita en política y estoy hablando sin ir más lejos, de nuestra pequeña ciudad.
Afortunadamente también en esta pequeña aldea, tan remisa a veces a los cambios y a los planteos de fondo, tan conservadora y ultramontana por momentos, afortunadamente digo, también aquí están los jóvenes, que aún en un contexto discursivo que les es adverso, levantan sus banderas con orgullo y se reivindican militantes. Ellos son, repito, el mejor homenaje que les podemos hacer a las víctimas de la dictadura de la que hoy se cumple un nuevo aniversario.
Hace mucho que los estábamos esperando, hace mucho que ustedes, los estaban esperando.
Daniela Roldán

viernes, 23 de marzo de 2012

Aclaración


No está bueno suprimir comentarios, pero he decidido, como quien tiene una línea editorial y la respeta, que no publicaré más comentarios anónimos agresivos. Si quieren cuestionar mi nota a partir de no estar de acuerdo, adelante, háganlo, pero con fundamentos, y firmen el comentario, al menos identifiquen su cuenta con algo más valiente que “anónimo”.
Es tan evidente que a quienes les ofendió mi artículo son netamente anti K, que empiezo a ver con más claridad que tengo razones para dudar y para hacer ciertas preguntas como las que hice en mi nota. Porque, digamoslo, lo que hago es un planteo de dudas, no me paro en un lugar de verdad, ni juzgo. Pero tal parece, mis dudas metieron el dedo en la llaga.
Reitero, no me agrada suprimir comentarios, pero de ahora en adelante, sólo publicaré aquellos que tengan un mínimo de posibilidad de ser identificados. Vamos a jugar a que hay libertad y responsabilidad. Si yo firmo mis notas, pongo mi nombre y mi foto, bueno, amigos, si son valientes hagan lo mismo, sino además de maleducados son cobardes.
Luego, si desde una firma me contradicen los argumentos y con argumentos, ¡¡bienvenidos!! Me encanta que disientan, que me discutan. Pero fundamenten, no me agredan a mí, porque eso no sirve para nada. La violencia verbal habla mal de quien la ejerce.
Por último, estuve pensando en ir a Pirovano, porque parece, según algunos comentarios de “anónimo”, uno va a ese lugar y sólo desde ahí se puede hablar. Ahora, qué bien al bombo sería que haga el viaje, porque, aunque “anónimos” no lo han entendido, yo no hablo del tema de los perritos y del grado de salvajismo de quien pergeñó esta masacre como medio para algún fin (que la Justicia deberá que dilucidar). Además, me han demostrado los bloggers de marzo, que Pirovano es una ciudad o pueblo con alguna gente muy violenta, unos matan perros y otros agreden con un grado de violencia temeraria a personas que piensan diferente. No, prefiero no ir.
Daniela Roldán

sábado, 17 de marzo de 2012

Clarín se ocupó de la masacre de perros: la bolilla que faltaba



¿A alguien se le puede ocurrir que un gobierno municipal sea el responsable de una masacre de perros? ¿Alguien cree seriamente que desde un sillón de intendente se pueda ordenar una matanza indiscriminada de animales, con un poderoso tóxico que podría comprometer la vida de las personas?
Al mismo tiempo ¿alguien puede creer que la matanza de los perros en Pirovano es una “cama” en contra del gobierno municipal? Ambas suposiciones parecen insensatas pero aún así, recorren el magma social bolivarense por estos días. Eso es lo que torna a este acto criminal, en un acertijo difícil y que, se supone, la Justicia está tratando de dilucidar.
En esta semana, fuentes cercanas al gobierno daban por hecho que la masacre fue una tendida para generar bronca, malestar e inestabilidad en la población. Alimentaban la teoría conspirativa al límite de lo irracional porque cuesta creer que pueda haber gestores políticos que apelen a un ingenio tan malsano para fastidiar y/ desestabilizar a un gobernantes.
Sin embargo, siempre hay un sin embargo, el pedido de informes que esta semana elevó el bloque de concejales radicales, en el que le solicitan al Poder Ejecutivo que detalle las acciones llevadas a cabo por el gobierno a partir de que el delito fue dado a conocer, resulta demasiado expeditivo en términos de reacción. Se diría que los ediles radicales en ejercicio de la oposición tienen una agilidad  y unos reflejos envidiables.
Lo explico: el envenenamiento de animales ocurrió el jueves por la noche o madrugada del viernes y la muerte de las mascotas siguió durante días por el efecto residual del tóxico. El miércoles, el bloque de concejales ya estaba en los medios con el pedido de informes que, valga la rareza, había sido respondido en gran medida por los funcionarios de Salud, Protección Ciudadana y el concejal pirovanense Oscar Ibañez, en conferencia de prensa.
¿El pedido de informes al DE fue realizando con anterioridad a la conferencia de prensa de los funcionarios y el concejal (lunes a la mañana)? ¿O fue redactado sin que sus autores hayan leído el diario/escuchado las radios? Ahí parece haberles fallado el timing. Casi todas las preguntas, insisto, habían sido respondidas en el diálogo de Nelson Condado, Juan Albanese y Oscar Ibañez con los medios de comunicación locales.
También resulta de prodigio la tapa y la columna que le dedica el diario Clarín al tema y la nota del canal TN al intendente. Y es raro por su lado, que Eduardo Bucca se haya expuesto a una nota con el Grupo, pasando por alto lo que a esta altura ya es una obviedad y es que desde allí sólo vendrán dardos, visualizado su gobierno como kirchnerista (al menos fuera de la frontera).
Si para lograr una nota con cualquier funcionario municipal (más aún con el intendente), a muchos periodistas nos cuesta poco menos que una costilla, no deja de consternar que los colegas del hegemónico la hayan tenido tan fácil y por otro lado, se hayan salido con la suya de poner al mandatario en una situación más que incómoda. ¿O será tal vez que la periodista de “el gran diario argentino”, no habló con Bali sino con su director de prensa? Porque, no vayamos a creer que si María Laura Avignolo dice que dialogó con el intendente esto se ajusta a una verdad estricta…
Hay párrafos en la nota de Clarín que son elocuentes en cuanto a la intencionalidad, de mínima, de ridiculizar al gobierno comunal: “(…) La jefa de bromatología, Andrea Sasía, tiene tal shock que ha pedido ayuda a un psicólogo”. ¿A quién satisface esta información? ¿Cuál podría ser el sentido de aportar este dato sino el de ridiculizar a la funcionaria además de hacer reduccionismo producto de la desinformación? ¿Quién le dijo a la periodista que Sasía concurre a un psicólogo por este motivo y no por alguna otra cuestión, por ejemplo?
“Las familias tratan de conformar a los chicos que perdieron a sus animalitos brutalmente. Oscar Ibánez, el kirchnerista del Comité de Crisis, concejal y ex empleado de la farmacia, prefiere pensar que es “un atentado político” y llama a la gente a “declarar sin miedo a la Justicia””. Acá hay dos elementos interesantes. Por un lado decir que Ibañez es “kirchnerista” es un error periodístico, aunque no un error en cuanto a la intención manifiesta. Para Clarín, lo “kirchnerista” es dañino per se y si el concejal es k, el concejal es dañino (silogismo clarinesco).
Ibañez, como sabemos los bolivarenses que no vivimos en París, integra el bloque del Partido Justicialista, no el del Frente para la Victoria. Apoya al gobierno de Cristina Fernández, que no es lo mismo. Los bloques están juntos, que no es lo mismo. Pero para Clarín, aunque sea una mentira, vale si es para sembrar intriga.
El otro detalle interesante es que destaca su condición (la de Ibañez) de “ex empleado de la farmacia”, cuando en rigor Oscar además debe ser ex integrante de tal o cual equipo de fútbol infantil, ex alumno de aquella o esta escuela, ex vecino de fulano o mengano, concejal electo desde hace tanto, etc. Es berreta la mención del diario, pero como esa mención no viene a cumplir una función estética, sino que quiere generar suspicacias, la pertinencia mata a la belleza.
Se podría continuar con el desplume de la nota del diario de mayor tirada de la Argentina, pero no era la idea de esta columna. Si hubo una idea en su génesis, fue la de proponer otro punto de vista, un poco más alerta para ver posibles contubernios entre personajes que quizás no duden en provocar una crisis como ésta para poner en jaque a una gestión. En algunos sectores hay ejercicio de cacerola cuando el que está enfrente es un gobierno popular (o que se parece a, en este caso). Ojo al piojo.
No obstante haber aclarado que no era el punto de esta nota, vamos por otro textual: “La gente en Pirovano tiene una sospecha: se pregunta qué hacían las barredoras municipales, que inusualmente recorrieron las calles del pueblo, aun las de tierra, esa noche”. Acá, entiendo que los lectores de Periodista y punto no precisan nada más para despejar dudas respecto de la intención de quien escribe la nota en Clarín, de responsabilizar de la masacre al gobierno.
Ese párrafo, sin embargo, abre la puerta para otra nota en ciernes y que tendrá la intención de echar una mirada a las internas municipales, entre “los nuevos” y “los de antes”, todos ellos trabajadores del municipio que hacen de sus espacios, auténticos campos de batalla diarios. Ya se escucha el run run de esas luchas intestinas en todo el pueblo, en las cuales habría (el potencial es sólo por las dudas) antiguos empleados que boicotearían la actual gestión a fuerza de desacreditarlo o de tratar mal a las personas para generar un clima hostil. Hay ejemplos de esto con nombres y apellidos. Pero ése, será tema de una próxima nota.
Como final abierto, expectante, ambiguo, vale la pena preguntarse por qué, si las hipótesis de conspiración o de atentado parecen insensatas, hay sin embargo todo un entramado y un andamiaje que las tornan verosímiles. ¿Qué hay detrás del asesinato de animales en Pirovano? Y la del millón ¿A quién beneficia que se torne denso el clima social?
Daniela Roldán

sábado, 10 de marzo de 2012

Los violentos en las redes


Los violentos en las redes
Facebook fue creado para estudiantes de la Universidad de Harvard, como un libro de anuario, pero se expandió de tal forma que hoy es quien lidera el ranking de las redes sociales con la mayor cantidad de usuarios registrados. Por eso será que, pasarse un rato leyendo en los muros de esta red social ofrece algunas pistas acerca de las personas en general y de algunos especímenes humanos en particular.
Si bien el nacimiento de las comunidades virtuales reconoce una vida que excede la década, estas redes son adolescentes, las estamos viendo crecer y como consecuencia de ello, las teorías que intentan explicar el fenómeno van acompañando su derrotero, sin que puedan establecer nada muy en claro respecto de hacia dónde nos lleva todo esto.
Por lo pronto, cada cual tiene experiencias propias que hacen de cada usuario una suerte de experto en los alcances que pueden tener las relaciones web mediante. Hay algo que parece claro en ese sentido y es que, lo que hacen las redes como facebook o twitter es visibilizar a las personas más o menos tal cual son. Algo así como que “el facebook es como uno mismo”, es un discurso propio, una red de significantes que nos relata.
De ahí que están aquellos que usan su espacio para contar todo lo que atañe a su vida privada, para hacer públicos detalles íntimos que difícilmente le interesen a alguien, por más amigo que sea. O quienes usan la red para mostrar las fotos de las vacaciones o el auto nuevo en una especie de sucesión de frivolidades ad infinitum. También marcan tendencia aquellos para los cuales las redes sociales son el taburete en la plaza, el megáfono en la mano, para llevar a cabo su cometido de persuadir, de opinar, de denunciar, de expresar, sus verdades políticas. Y están los loosers, esos que indefectiblemente cuentan las perdidas y se ganan los mimos de sus amigos que, quizás, les permiten seguir en esta vida.
La lista del característico usuario es infinita, a pesar de lo cual es posible ir enunciando al menos un par de posibles agrupamientos por similitudes, con la idea de identificarlos y, eventualmente, decidir qué se puede hacer con ellos, en términos de permanencia o no, en las listas de amigos.
Es muy común que desde distintos foros se señale preocupación generalizada por la violencia social, en sus diversas manifestaciones (hinchas de fútbol, fans de bandas de rock, jóvenes en general, chicos en la escuela, etc.) y hay un coro de vestiduras rasgadas por las causas de la no violencia. Sin embargo la agresividad fluye por las redes envuelta en pocas ropas, más bien al desnudo y de ese fluir somos todos víctimas, victimarios o cómplices.
En este zoo humano, con suma de violentos y violentados, las redes permiten entre otras cosas, suplantar identidades, calumniar a supuestos enemigos, amenazar, entre otras bellas acciones humanas, que vienen a funcionar como un mapa de lo posible en la ociosidad y en el mal hacer.
Por ejemplo, hay sujetos que ocultan su verdadera identidad, que figuran en la red con nombres falsos y sin foto de perfil. Estos amigos parecen ocupar su tiempo en inmiscuirse y agredir a los grupos sociales o individuos que les resultan molestos o antipáticos. En general lo hacen sin el filtro de la las buenas formas, más aún, se empeñan en demostrar de cuánta mala forma son capaces.
Si la cobardía resulta irritante en general, profundiza el sentimiento que ese defecto produce, el hecho de que aparezca sobredimensionado por su instancia pública. Hay algo como de impudicia en la acción del cobarde.
La actitud de esta suerte de villano del universo virtual pone en situación de violencia al agredido, al menos en dos aspectos. Uno por la agresión misma y otro porque quien es depositario de la bronca y la bilis del villano, desconoce en muchos sentidos de quién se trata. Sólo sabe de él, su carácter de cobarde y de agresivo.
En línea con el anterior tipo, están los comentaristas en las redes de los medios de comunicación tradicionales, como radios y diarios. Muchos de ellos no ocultan sus identidades pero ese detalle no debilita su perfil violento.
Para los espíritus sensibles, leer a estos comentaristas puede ser letal. Exacerba la reacción humana de tender a defenderse y, sin el filtro adecuado, se puede correr el riesgo de caer en la trampa de los violentos. Esto es, sacar el foco de lo importante para terminar librando una rara batalla que combina lo peor de los elementos irracionales de cada uno.
La legislación contempla casos de delitos informáticos en un sentido limitado y se encuentran en permanente revisión los alcances de las posibilidades delictivas en el terreno del espacio virtual. Las calumnias y las injurias, así como los delitos sexuales encabezan las listas de denuncias realizadas ante los organismos competentes, en todo el mundo.
En Argentina, además de que el país ha adherido a la Convención de Budapest, existe la Ley Habeas Data y la Ley 26.388 de Reforma del Código Penal, que incorpora la tipificación de delitos informáticos, (junio de 2008). La Convención sobre Ciberdelito de Budapest es la primera convención internacional sobre el tema y fue redactada en 2001 por el Consejo de Europa, junto a Estados Unidos, Canadá, Japón, Costa Rica, México y Sudáfrica. Eso en el terreno específico de los delitos penales tipificados.
Pero está claro que no existe la posibilidad de limitar al ser humano como continente de violencias mediante la legislación positiva. Parece evidente que toda la suciedad moral de la que somos capaces de contener los seres humanos se visibiliza en las redes con cierta dosis de obscenidad y consiguiente mal gusto, paradójicamente, sin red. Parece también que “eliminar” gente del facebook es un artilugio ingenuo, ante la capacidad de la red de interconectar personas mucho más allá de los propios intereses personales en ese sentido.
La conclusión nos llevaría a corroborar la sentencia del barrio, esa de que “es lo que hay”, en tanto las redes simplemente nos visibilizan como sujetos sociales puestos a jugar en un terreno público, en el cual los roles que se asumen hablan de las subjetividades en pugna, ni más ni menos.
Tal vez, sólo tal vez, el ejercicio de esta forma de comunicación se irá perfeccionando en términos éticos y estéticos y, con el tiempo, seamos una sociedad virtual o real un poquito más digna de ser vivida.
Daniela Roldán

lunes, 5 de marzo de 2012

Un Canta Bolívar mejorado

Bueno, al cabo es el gobierno de quien se propuso mejorar, como dice un amigo, "el gobierno de la mejora". Tanto decir que Bolívar mejora, que al fin uno se lo cree, que no es otro el objetivo del marketing político sobre el que se encaraman los relatos de acá y allá.
Al mismo tiempo y como todo depende del cristal con que no se vea, es bien cierto que esta edición de Canta Bolívar o Me en Canta Bolívar, me gustó sin encantarme, mucho más que las últimos festivales que presencié. Hacía bastante tiempo que mi participación en "la gran fiesta" del pueblo, se circunscribía a un paseo por la feria artesanal, con el auto- ultimátum de adquirir algún objeto tan bonito como innecesario. Y au revoir.
Admito que es posible que mi resistencia a ver los espectáculos en general en años pasados, me hayan privado de disfrutar de algún artista y que debería arrepentirme por ello.
Es que, todo se relaciona entre sí y últimamente uno terminaba sintiendo que el CantaBolívar era una fiesta privada a la cual se invitaba al pueblo para que admire a los mismos artistas siempre... cada año se repetían números locales dejando de lado a otros. Y sobre todo en las últimas ediciones, había hasta un descuido a la hora de las convocatorias. Al menos esa era mi sensación.
En eso mejoró el planteo, algunos artistas bolivarenses volvieron al escenario y otros tuvieron la oportunidad por primera vez. También, claro, otros quedaron afuera y no sin caras largas, eso siempre ocurrirá.
En particular, me dejó un saldo amargo que no se haya podido presentar La Eskandalosa, que es una de las tantas bandas que presentó su demo para el festival y que no quedó clasificada. Es una lástima porque se trata de una apuesta más que interesante desde lo musical pero además, porque con la convocatoria, se podría haber saldado lo que hasta altura ya es una deuda y es darle la chance a Nico Holgado de hacer su música en un escenario polenta, con sonido también polenta.
Que Nico tenga una relación familiar con la "periodista y punto" no debería desteñir la opinión... Para corroborar lo que digo en cuanto a la calidad del guitarrista, bastan los videos que acá mismo he compartido.
En este sentido, me encantaría escuchar la explicación de parte de quienes tuvieron la posibilidad de subir y bajar el pulgar en la selección, tanto como para entender los criterios por los cuales algunos sí y otros no, que prometo entender, claro, si no acordar.
De alguna manera lo anterior debería leerse entre paréntesis. La malasangre no opaca en modo alguno lo que ocurrió durante jueves, viernes, sábado y domingo en el Parque, en el contexto del cumpleaños del pueblo. Las propuestas fueron inclusivas, con el clásico folclore festivalero multiplicado quizás hasta la exageración, pero también con el rock de Estelares y las bandas locales; con La Chilinga haciendo algo diferente a lo que hizo el resto y con el tango tradicional y el otro, medio cruzado con variopinto género musical.
Fue uno de los primeros grandes desafíos en materia de organización para el gobierno nuevo. Le salió bastante bien, sin tropiezos que arruinaran el todo.
Las temperaturas acompañaron, es más, las condiciones atmosféricas esperaron a que finalice la fiesta para desatar el aguacero. No es un detalle menor y, aunque no dependía de los organizadores, convengamos que jugaron con la suerte del principiante.
Por alguna otra razón, la edición 2012 del festival, tuvo aires más populares, más inclusivos. La foto de las personas que se tratan en el servicio de Salud Mental sentadas en la primera fila de sillas tiene una fuerte carga simbólica, pero al mismo tiempo es un hecho político de esos que marcan la diferencia, de esos cuya matriz ideológica no está atravesada por el mentado marketing político, sino todo lo contrario.
Se pudo ver un intendente de alto perfil: Bali se sacó fotos con todos, apareció sonriendo en el escenario más de una vez, los locutores lo mencionaron hasta el hartazgo (punto para el banquinazo) y corrió detrás de un Fidel Nadal desatado, para rescatarlo de los fans.
Por último, hay mucho más para hilar fino. Algunos integrantes de instituciones culturales que en los festivales anteriores explotaban las cantinas, ahora explotaban pero de bronca, porque no se les dio la oportunidad... Es de suponer que se les habrán dado explicaciones y que, en todo caso, esas explicaciones tendrán un sentido, un criterio político y que obedezcan a decisiones serias.
El gobierno municipal que se propuso mejorar, cumplió, desde mi perspectiva, en cuanto al festival. Nota: si en septiembre se organiza el Bolívar Rock hay que dejar todo en la cancha. No se espera menos.
Daniela Roldán

sábado, 3 de marzo de 2012

Crónica de las presentaciones de La Fábrica y de Estelares


El cierre con Estelares o una noche perfecta

hoy a las 13:09
Diario La Mañana de Bolívar - Información General - El cierre con Estelares o una noche perfecta
La primera noche del Me Encanta Bolívar (no es oficial este nombre, pero casi), fue subiendo en intensidad de propuestas, cuando, cerca de las 23 horas subieron al escenario La Fábrica de Tangos (LFT), "dueto de tango urbano" muy jugado y luego Estelares para el cierre.
Antes, se presentó Germán Montes, un folclorista tradicional, quien agradeció al bolivarense "Colorado Gallo", la posibilidad de estar presente en el festival. Estuvo acompañado por Facundo Mauriño en la guitarra.
Con Pablo Ahmad y Martín Murano, de LFT, dialogó este medio unos momentos antes del show (la nota saldrá en próximas ediciones) y, ya en ese momento los muchachos tangueros/rockeros/candomberos/etc, se mostraron entusiasmados con lo que se venía. Una vez en el escenario lograron levantar al público, cosa nada fácil por cierto. Ahmad le puso energía al asunto y lo logró, con his-trionismo, con desenfado, pero también con buena música.
En LFT, Pablo canta y toca el bandoneón y Martín es segunda voz y la emprende con los teclados, hacen tangos mixturados, ensamblados, matizados con rock, con cumbia, con candom-be. Decir que hacen fusión les queda corto, ni qué decir si se los encasilla en tango electrónico. En realidad, hay que ver y escuchar para intentar sacar conclusiones.
Pusieron mucho de actuación, sobre todo Ahmad, que baila, corre, salta, grita y arenga al público con un entusiasmo para la envidia. Hubo, sin embargo, algún instante más tranquilo, cuando hicieron una canción muy romántica, que por momentos era un tangazo y a la vuelta nomás, era una balada.
El cierre de este grupo fue con "Solo hay una ley", canción que los hizo famosos, según Ahmad, a partir de que fue utilizada en la novela El elegido. Antes, habían hecho subir al escenario al intendente, a quien le regalaron el último cd del dúo.
El video
La Fábrica de Tangos interrumpió su show a las 12.5 (volvieron 15 minutos más tarde) para dejarle lugar a uno los momentos más esperados de la noche, cuando en las pantallas se pudo ver el trabajo realizado con 62 artistas locales que interpretaron la zamba Amanecer de San Carlos. La idea fue de Pablo Bucca y con él trabajó Hernán Cara-ballo. Nani Iborra, María Dulbecco, Chiqui Chavez, Pollo Arroyo, Lorena Palacio, Pipo Cupertino, Laura Berteli, son algunos de los artistas que participaron. También fueron parte Rubén Extertier, Carlos Miranda, Jazmín Briguez, entre otros.
Las imágenes de la ciudad se intercalan con las de los cantantes y músicos en el salón rosa de la municipalidad. Se crea un clima de identidad de pueblo, el video es emotivo. La zamba de Carlos Iglesias, que durante tantos años abrió el festival, es un sello distintivo y los artistas bolivarenses lo interpretaron como tal. El público los ovacionó y aplaudió intensamente al final; después, todos le cantaron el feliz cumpleaños a la ciudad.

Aire para Estelares
Precisamente con este tema emblemático de la banda nacida y crecida en La Plata, comenzó el show Estelares, en el cierre de la primera noche de Canta Bolívar. Apenas pasadas la 1 de la madrugada, Manuel Moretti le decía buenas noches a la ciudad y a su gente. Saludó por el cumple y comenzó el despliegue de lo que sabe hacer Estelares, o sea rock.
Integrada por Carlos Sánchez (batería), Manuel Moretti (voz y guitarra), Pablo "Pali" Silvera (bajo) Víctor Bertamoni (guitarras), la banda fue bien recibida por su público, con mayoría de adolescentes dispuestos y dispuestas al griterío y al festejo. Lindo. Y rarito en Bolívar. Un poco es cierto que los muchachos de La Fábrica de Tangos dejó el clima caliente y que, en general la gente mayor huyó en bandada cuando comenzó a sonar el rock y les dejó espacio a los chicos.
Los pibes se ubicaron cerca, bien cerca del escenario, mientras arriba, los Estelares desplegaban sus canciones. Eléctricos duendes, también del trabajo Sistema Nervioso Central como Aire, fue el segundo tema de la noche. Le siguió "una balada oscura" (Moretti), 200 Monos.
El cantante anunciaba los temas, agradecía los aplausos y más de una vez dijo que estaba contento de encontrarse en Bolívar, en el día del cumpleaños de la ciudad. La interacción con su público fue cálida, aunque nada exagerada. Los pibes, felices, aullaron cuando arrancó "Ella dijo". Antes, el vocalista contó que esa canción romanti-cona, le surgió un día mientras caminaba por la calle Corrientes. "Y terminó en las canchas de fútbol", dijo entre risas. Y es que al estribillo de Ella dijo, lo cantan hasta en México y en toda América, los nenes del fútbol.
En las canciones del cuarteto hay poesía rock, sin el apremio de cantarle a la "nena" o a la "carretera", porque pasan de ahí, de esas postales comunes al género. Aunque los temas ronden a las groupies (Un show), dedicada a las chicas que, después del show "te hacen masajes en la espalda", o los excesos, nunca caen en lo previsible.
Dice Moretti que le dio su vida a las canciones, es una declaración en forma de poesía, en Melancolía, una canción de Una temporada en el amor, precioso tema que precedió a Tanta gente: "antes no quise estar ahora sí / tantas horas tan urgentes / tanta gente indiferente / los fascistas de siempre no tienen /dos dedos de frente". Este tema fue compuesto en la década de los ´90. "Yo odiaba y odio al neoliberalismo", afirmó Manuel.
Había pasado poco más de una hora. El público quería más, pero la voz "cansada" de Moretti dijo chau. Estelares volvió por un bis y terminó con Un día perfecto. Todos contentos a casa, la banda cumplió y los fans se fueron satisfechos. Salió un show redondito, rockerito, una excelente manera de empezar el Canta (o Me encanta, es una gran duda) Bolívar.
Daniela Roldán

ENTREVISTA EXCLUSIVA CON LA FABRICA DE TANGOS




“Hay que faltar el respeto para descubrir cosas”


La Fábrica de Tangos (LFT) pasó por Bolívar y gustó. Más allá de que esto es más que relativo, pero los comentarios callejeros, esos que caen al pasar inclinan la balanza para la positiva. “Me encantaron los de la Fábrica”, “Buenísimos los del tango”; casi todos destacan la buena vibra que dejaron en el ambiente del festival la noche de jueves, la primera.
Bueno, quizás visitar el facebook del dúo resulte útil si uno se propone  entender qué le pasó a los bolivarenses que pudieron disfrutar del show de LFT en el escenario de Me en-Canta Bolívar. Allí les han escrito muchos mensajes, cargados de mimos para Martín Murano y Pablo Ahmad. Ir y leer.
El jueves, antes de subir al escenario, los dos hacedores de LFT, conversaron en exclusiva con este medio.
 “La verdad es que estamos muy contentos, con mucha expectativa. Estamos ansiosos por subir al escenario y levantar a las más de diez mil personas que hay acá… Nosotros vivimos en México y es una verdadera alegría estar acá en Bolívar”, abrió Pablo.
¿Cómo definen la propuesta de LFT?
-Nosotros decimos que hacemos rock and tango, que es una fusión, pero también hay baladas, tango del “original”, candombe.
¿Qué los llevó a hacer tangos? ¿La nostalgia del barrio y toda esa cuestión?
-Un poco la nostalgia, un poco que nos une el barrio. Nosotros venimos de Villa Urquiza, que se parece a Bolívar… Nos conocemos desde chicos, nuestros padres son amigos, jugamos juntos al padel. Empezamos a hacer música, primero tango y después tratando de unir el tango con otras cosas. Ahí nace LFT, nombre que nos puso muy bien mi mamá.

Martín y Pablo hace cuatro años que empezaron a juntarse con la idea de componer, más allá de que siempre se vieron, porque, como se dijo arriba, son amigos desde la infancia. Sus primeros oyentes fueron mexicanos, claro.
¿Qué dicen los mexicanos acerca de LFT?
-Mirá, creo que el tango es una música universal, tuvo su gran auge en el Río de la Plata, pero es un fenómeno mundial de que nos apropiamos y nos jactamos de lo que hacemos bien. A los mexicanos les encanta el tango, lo conocen y lo disfrutan mucho. No solo lo que hacemos nosotros sino toda la movida al respecto que hay en México (P.A.).
¿Qué les parece en ese sentido, lo que hace Gotan Project, lo de Bajofondo, entre otros?
-Está buenísimo. A mí me encanta porque de eso hablamos nosotros. De expandir el género, cualquiera sea, a todo nivel, no tener límites, no pensar ´huy, esto es una falta de respeto´, no, en realidad hay que faltar el respeto para poder trascender con cosas nuevas  y descubrir, me encanta escuchar todo lo que salga y lo que salió antes que nosotros, como  Santaolalla, etc. (M.M.)
De todos modos, a ustedes les tocan tiempos más permeables a los cambios…
-Exactamente, estamos más tranquilos, pero la crítica siempre está en el tango. Un poco el tango se durmió una siesta y creo que tiene que ver con esa pared que ponen, esa rigidez y resistencia a los cambios. Nosotros queremos romper esa pared, no es que quiera compararnos con Piazzolla, (a él le tocó la batalla contra los más tradicionalistas) pero la verdad es que la crítica ante lo nuevo, se sigue haciendo sentir. Aprovechamos que hubo uno al que lo criticaron mucho y rompió eso con el tiempo. Nosotros queremos a unir el tango con todo lo que venimos escuchando. Mezclamos. El tango no es sólo el bandoneón, chan chan, el tango es poesía, es una manera de vivir… viste que hay temas de los Redondos que dicen ´esto es un tango´… o lo mismo pasa con temas de Fito (M.M).
Hay no obstante, cierta identidad desde las letras, que te hacen decir esto es un tango…
-Nosotros hablamos de todo lo que tenemos alrededor, de nuestro barrio, de lo que les pasa a los viejos. También hemos hecho canciones especiales para momentos de la novela El elegido, música para películas. Eso es la Fábrica, también hacer música para otros músicos. Le cantamos a las cosas más cotidianas… Claro, que siempre tratamos de imprimirle un aire de obelisco (M.M).

Los muchachos de La Fábrica son gente agradecida, por eso no olvidaron de decir un “gracias enorme” a las autoridades locales que los convocaron al festival, al tiempo que invitaron a todo el mundo a unirse a su página de Facebook. “Que se animen a poner me gusta”, dijeron. Y, tal parece, muchos así lo hicieron ya que tenían 10.800 fans (el jueves) y ahora (sábado) tienen 11.042.
Allí, los músicos tienen contacto directo con el público, escriben ellos mismos y contestan los comentarios. En la info que rescatamos del FB, dicen, a través de una nota de Nicolás Russo: “La Fábrica de Tangos (LFT) es un dueto de música Tango formado en México en 2009, sus talentosos integrantes: Pablo Ahmad & Martín Murano. Los primeros versos que se escuchan en “La Fábrica de Tangos” (el tema) sirven como declaración de principios: “De purrete me acunaban con un tango, a los quince el rock and roll me relojeaba: Marafiotti, Rock & Pop y la TV, pero el tango en la vereda me esperó y a los treinta me invitó a tomar café. No vinimos a querer cambiar el tango, no me importa si nos baten de cliché, somos pibes pero de la guardia vieja, mate nuevo con la yerba del ayer”…
Chan chan (y distorsiones, claro).
Daniela Roldán 

CONFERENCIA DE PRENSA DE ESTELARES



“Lo auténtico de una canción es la voluntad de comunicarnos”
Bolívar  ya estaba festejando su cumple, Bali y su equipo respiraban más tranquilos, las tensiones cedían al relax. Había pasado con éxito la primera noche de Me EnCanta Bolívar y todos estaban en la carpa de los artistas para escuchar a Estelares. Pero en este caso, en diálogo con los medios locales.
“En realidad estuvo precioso. A uno le toca subir al escenario, pero la gente es la que viene a esta fiesta ciudadana. Si bien ya hemos venido (a Bolívar), es la primera vez que lo podemos hacer en un marco tan cálido; que el municipio ofrezca estos espectáculos para la gente, que empiezan a la tarde y terminan de noche como en este caso, para mí es encantador”, dijo Manuel Moretti, cantante de la banda.
El resto del grupo, permanecía repantigado en los sillones, mirando de lejitos, no me vengan con preguntas a esta hora… Victor Bertamoni le hizo la segunda a Manuel y accedió con amplia sonrisa a participar con menos que un bolo en la improvisada conferencia de prensa (vale la voluntad). Carlos Sánchez y Pablo Silvera, shhhh.
Las vituallas esperaban a la temperatura adecuada, las empanadas calientes y la cerveza fría. Entendiendo eso, la charla con los artistas que acababan de hacer su trabajo, fue breve, casi a las corridas. Para destacar: la buena onda de ellos.
¿Cómo se sintieron? (pregunta aproximada)
-Nosotros andamos de gira y en general tenemos este marco de público, lo lindo es que la gente viene a disfrutar, estos eventos públicos y gratuitos están buenísimos.
Las canciones de ustedes hablan de amores, desamores, de groupies, pero también de cuestiones sociales…
-Hay mil oficios, no? Bueno, a nosotros nos ha tocado ser escritores y  grabadores de canciones. Si, nuestras canciones hablan de todo un poco, de lo que uno puede con esfuerzo captar, le hemos escrito a todo lo que dijiste y por suerte me parece que nos queda suficiente tiempo como para seguir escribiendo.
No olvidemos que lo auténtico de una canción es la voluntad de comunicarnos, de relacionarnos, hacer una melodía o un verso… yo quiero mucho a nuestro oficio, es un oficio maravilloso, cuando mejor lo hacemos, pasa lo que pasa con las canciones y con la gente.

No todos los tiempos son iguales, no todos los climas inspiran lo mismo. Qué relación habrá entre realidad social y las canciones. Algo así le preguntamos a Manuel.
“ (Las canciones) Tienen que ver con las cuestiones sociales. Hay épocas en las que las orejas están más frescas porque se tiene más tiempo para escuchar; tal vez porque uno come mejor, porque uno está más tranquilo… nosotros estamos disfrutando de tocar y la gente nos escucha y no sólo a nosotros, me parece que los escucha a todos”.
En el show dijiste que una canción (Ella dijo), era romántica en su origen y sin embargo se transformó en un himno de hinchada de fútbol. ¿Cómo se vive esa transformación de las canciones?
-Te digo la verdad, la primera vez que me dijeron me emocioné… ya dejó de ser mía la canción, ya se la apropió la gente, se fue. El otro día mirábamos en un video en México, la hinchada de Tigre cantaba algo con la melodía de Ella dijo… eran cincuenta mil personas coreando la melodía…
¿Siguen disfrutando del vivo? ¿Se divierten en el escenario?
-Casi siempre la pasamos bien, pero esto es un trabajo. Por ejemplo hoy tengo la voz cansada, estamos terminando de grabar un disco, muchas giras. Hoy durante todo el tiempo tuve un poco de dolor en la voz, pero no es diferente de (lo que le pasa a) cualquier tipo que se levanta a las 6 de la mañana para ir a su trabajo.
¿Para dónde va Estelares en el nuevo disco?
-Seguimos en la misma línea, en el ejercicio de (tratar de hacer) la canción más honesta que podamos. Hace muchos años que todos escuchamos todo tipo de música, desde cumbia, hasta Satie (Erik), viene cada uno con cinco mil ideas y ponemos todo en función de las canciones. Eso es Estelares, una banda cancionera.

Abril o mayo es la fecha tentativa para la edición del disco nuevo de la banda, lo dijo Víctor. El mismo dijo que están a “veinte días de terminarlo”.  Mientras tanto, siguen la ruta, los conciertos y las canciones a las que Manuel les donó la vida. La próxima parada será en Quilmes, y luego inaugurarán La Trastienda de La Plata. “Después, me voy a pedir un certificado médico para irme de vacaciones a algún lado”, bromeó Manuel, pero enseguida compuso: “No, la verdad es que este tipo de cosas están buenas. Nos enteramos hace pocos días que teníamos que venir acá y la verdad… es precioso”.
Daniela Roldán