domingo, 17 de noviembre de 2013

EL GRITO INTRANSFERIBLE
(a los militantes, en su Día)
Irak entre mis dientes.
África pateándome las muelas.
Latinoamérica en mi boca, en mi tos.
Eva, Hugo, Néstor, el Che, el Gody
refugiados en mis venas.
Los treinta mil trepando por mi garganta
rotos
quemados
con sus niños muertos alzados como banderas.
Hebe y Fidel engordándome la voz
con la ternura de pibes
huérfanos de gol.
El viejo Allende y Rodolfo Walsh
metidos entre las uñas
de estos dedos que escriben.
Injusticia,
no voy a llorar.
Voy a gritar,
injusticia,
¡a puteadas
voy a doblarte!
Chino Castro

domingo, 10 de noviembre de 2013

La balija del odio
Si el Cine irá a funcionar, abren muchos su criterioso paraguas. Con la boca apretada del que traga un jarabe. Como deseando que no. Medido en cantidad, desde ya. Así conciben la vida, bilardistas orondos: siempre achican hacia atrás. Si una película transforma una existencia, no les interesa. Para ellos el arte es entretenimiento. Hollywood, traducido a cine. Ya si encima hay que pensar… Yo voy al cine a desenchufarme. Ni a pensar ni a llorar. Ya demasiados problemas tengo. Salvo que el carlos en cuestión extraiga del filme una idea para amasar moneda. Ahí sí, qué interesante esto de reabrir el Avenida. Pero atención: el tal carlos debe ser, y ésta es una condición sine qua non, uno de ellos. Si se trata de un negro de las purulentas orillas, cagaste te mandó saludos, efecto boomerang: mirá qué basura, lo único que logra este Cine de mierda con esas películas hiperkirchneristas de cuarta es avivar giles, hacerles creer que son alguien. Basura. Después se convierten en piojos resucitados mentales y vienen a quitarnos lo nuestro, lo que tanto sacrificio nos costó conseguir en este país de vagos y ladrones. Y seguro que en cualquier momento chantan publicidad de la yegua antes de largar la peli, o abajo durante la proyección, como en los videos de interné y el Fútbol para Todos. Ya da asco, te envenenan hasta las ganas de vivir.
Son los mismos que necesitan saber cuánta plata costó el nuevo Avenida. No interesa la magnificencia de la obra, porque son todos chorros. Menos mal que ya se van y viene el timonazo con Massa y Salamanco, dos pibitos vírgenes de toda la polución política que nos gobierna desde que se fueron los impolutos milicos, en especial desde 1989. Bah, acá tenemos uno mejor que el aplicado Salaman: Erreca, que lo va a volver a hacer, porque ya lo hizo. Erramuspe también, viene sin escamas; el que se mandaba las cagadas era Simón, en esos años el ángel Gabriel la yugaba como un japonés en la Escribanía.
Si estos tíos de mentalidad vanguardista hubieran estado en la época en que se construyó el estadio municipal, que encima ha vuelto a llamarse Eva Perón para homenajear a una yegua embalsamada, hubieran alertado, esclarecidos como siempre fueron, locales cada septiembre en ese abisal cenáculo de las ideas que es la Exposición Rural: este coso no va a andar. ¿¡Una cancha en Bolívar!? Fijáte que en Buenos Aires no se llenan ni las canchas de los cuadros grandes, ¿¿cómo va a andar un estadio acá?? Aparte en Bolívar hay muchos amargos, a lo primero clavan entusiasmo y después se caen como peras, se rajan a lo chancho. ¿Quién banca un estadio así? Y claro, los que laburamos. Los vagos van a ir cuando esté todo hecho, como siempre, y encima los van a dejar pasar gratis. Así es el peronismo: pan y circo y que reviente todo, total siempre le revienta a un radical. No enseñan a pescar a los negros, para qué: directamente les sirven el filet que nos chorean a nosotros. Qué país de mierda. Fijáte España. No aprendemos más los argentinos. Fijáte Australia y Canadá: a la par nuestra estaban a principios del siglo XX, y mientras hoy se mantienen en el top ten de las grandes potencias del Globo nosotros marchamos como chorlitos rumbo a la desafiliación, porque con estos chorros que gobiernan hasta de la D nos vamos a caer.

Lástima lo del balneario, estos bobos lo abandonaron cuando ya estaba casi listo. De la zona hubiesen venido de a puñados. Fijáte que Daireaux no tiene salida al mar. Ni Olavarría, 9 de Julio, Pehuajó… Eso sí que estaba bueno, ¡y barato! Pero claro, qué pretendés: éstos son peronistas, si hacen un balneario los negros van a ir a arrancar el parqué pal asado y se van a encontrar con puñados de arena… No tienen ni idea, si nunca vieron el agua.

Pero lo peor de todo, avisan estos enhiestos ramilletes de bolivarenses a los que les interesan la ciudad y su linda gente, es que el Cine y el estadio son sitios municipales. (Por suerte el Coliseo no. ¡¡Aguante la hispanidad daloiesca!!) De última si fueran privados sería mejor, porque si no les sacan un mango se entierran unos pocos, en cambio así, cuando al Avenida no se asome ni Pancho Mastrángelo vamos a terminar todos con el culo como una cala. Y los que ya lo tienen como una cala que revienten, pero nosotros, con todo lo que le hemos dado a este país… Sangre, sudor y lágrimas, mirá. Siempre laburamos y dimos laburo, pagamos los impuestos, las cargas sociales, reinvertimos y abrimos fuentones de trabajo… (Ya que se las llame “cargas sociales” habla a las claras de quién modela el idioma, y a través de él encapsula las subjetividades colectivas, en nuestro entrañable y ovalado Globo.) Y este país de cuarta nunca nos devolvió una mierda, con todo lo que bancamos. Cada vez que la Argentina detona vienen a pedirnos la escupidera. Nos suben los impuestos, nos cagan de los cuatro costados. Y ahora va a pasar lo mismo eh, acordáte, estos chorros se van peor que Menem. Ni el helicóptero pa’ rajarse les va a quedar, porque seguro ya se lo fumaron y escondieron las cenizas en las Seychelles.
Por la cultura hay que pagar, viejo, vivimos en una sociedad capitalista, a comerla. Ya está, perdieron, esa pavada de la revolución tenía las gambas más cortas y chuecas que un salchicha. Aparte era todo un verso, si el Che usaba Rolex… Así son la vida y el mundo, viejo, unos ganan y otros pierden, y como desasnó el grosso Felipao Martínez Pérez: el progreso no se hace a los besos. Primero nosotros, los que podemos pagar, los que más tupido sembramos en este ingrato país. Después sí, una vez que accedamos a los bienes culturales decidiremos qué bajar a la negrada, nosotros somos los mejores curadores, decí que no nos dan la manija porque quieren seguir robando…
Es como con el morfi: a la mesa nos sentamos nosotros, los dueños de todas las cosas desde que se fundó la Argentina. Y sí, querido, el que más arriesga más tiene que ganar, ¿o un loquito cualquiera va a venir a ganar lo mismo? No jodamos, es más fácil ser empleado. Pero tranquis eh, lo que nos sobre se lo tiramos a la plebe. Siempre algún hueso vamos a arrojar, no somos tan angurrientos como nos pintan los resentidos. Nadie se va a morir de hambre, se sabe que acá el que no trabaja es porque no quiere. Si total, para bancar vagos y malandrines ya estamos nosotros. Qué inmundicia, le sacuden pito a destajo si total después los mantienen con el plancito.
Aparte el Cine… Era cantado, en dos semanas encajaban la peliculita del ‘Tubbo’ Bucca. Re deprimente es, puro velorio, gestos laaargos, todo oscuro. Y el cara de vermú Alegre de protagonista… Ya ponen a cualquiera y hay que aplaudir, porque si no tas en contra de Bolívar. Una vergüenza. Acá van de cholulos, la película no le interesa a nadie. Encima a los actores locales no les dieron ni pelota, les pegaron una tijereteada que bueno bueno: al ‘Mono’ Alabart le dieron un papelito y encima lo pusieron de espaldas, se le habrá engarrotado la gestualidad de tanto yugarla en la película de Miky, que lo hicieron laburar como un changarín. Al ‘Dani’ Navarro le metieron de mudo. ¡Y lo del ‘Chamaco’ Valdez fue terrible!, lo tuvieron un día entero con el culo empotrado a un unimog y después no salió nada. Es todo política, ya no saben de dónde rascar votos. Todo gratis, obvio, si total a los gastos no los paga el ‘Bali’.

Qué circo, son todos una manga de chorros. Menos mal que ya se van.

Aparte en Séptimo metieron un Taunus… ¡Un Taunus, boludo, nada que ver! ¡Lo sacaron de una de Sofovich de los setenta! Y violeta, qué bolazo, si no había Taunus viejos de ese color, eran todos grises o verdes. Pero claro, qué querés: seguro les sobró pintura de la campaña y se la chantaron al Taunus de Darín. Cómo ahorran, qué bárbaro.
O sea, ¿por qué no traen la nueva de Woody Allen? ¿Puro nacional van a enchufar? Pero claro, qué querés: Woody es inteligente, y éstos son peronistas.
¡Encima la cola que hay que hacer! Se juntan 3 y se atranca. Anda más rápido el Provincia, y eso que a las 12 se rajan todos a morfar… De yapa abren la boletería a la cinco de la tarde. Lógico, son peronistas, les chupa un huevo el que labura: pusieron horario para vagos y borrachines. Igual no se entiende, si esos no pagan. Pero de última qué les calienta, si igual lo llenan con los comprados. Así andaría hasta el Maracaná. Y te digo más: esa pavada de sacar la entrada y después tener que cambiarla… Cualquiera, eso no existe ni en los cines de Cuba.
De contra la escalera. Se ríen de la gente grande, si en ese ascensor pedorro no caben más de 3.
¿Kiosco no pensarán poner? ¿Cómo es la onda, hay que pasar por lo ‘Lupa’ y clavarse unos sacramentos? Tienen un acuerdo bajo cuerda, a mí no me cagan, viste cómo es todo acá.
Aparte la vereda: ¡una cagada les quedó! ¡Dejaron el contrapiso, de cuarta son! Y qué querés, la berretada peroncha de toda la vida, a éstos les das jamón y te prefieren la mortadela, si no distinguen. No les quedó ni media moneda pa la vereda porque se la fumaron toda con la Zenko y Valeria Lynch, que al final no laburaron un carajo, las sentaron en unas sillas a que le hicieran bulto a Tinelli. Unos espantapájaros parecían con el viento que había. Encima Tinelli, ese sí que no se sabe pa qué lado patea...

¡¡Chóoooorros!!

Y de sorongo del postre vino Charly. Ahora lo traen, de viejo choto. Cómo se drogaban, la baranda a pomelo te voltiaba. Y los de la Guardia Urbana ni puta, miraban el recital. Con tal de no laburar estos tipos son capaces de ponerse a mirar a Zulma Lovato y decir que afina. Aparte Charly sonó para el orto, no jodamos. Y ese maniquí en tetas… ¿qué necesidad?


Chino Castro  

viernes, 1 de noviembre de 2013

El grano ‘Bali’


 

Al radicalismo de Bolívar le salió un grano: ‘Bali’ Bucca. El intendente tenía todo en bandeja para ser radical, pero se hizo peronista. Es casi rubio y de ojos claros, proviene de una familia de clase media acomodada, con campo y todos los chiches, hizo todos los deberes del pibe bien y jamás ha de haber pensado en la revolución. Sin embargo, lo que está edificando es una pequeña revolución pueblerina: vencer al radicalismo cuatro veces en dos años se parece bastante a un milagro. Hace sólo un lustro no lo hubiera vaticinado ni el bizarro Pulpo Paul.

Sí, ‘Bali’ no fue candidato a nada el 27 de octubre, pero resultó el gran ganador. Por encima del propio Marcos Pisano. Hoy, cada elección somete a plebiscito a los elencos gobernantes, y en su primera defensa el buquismo ganó con solvencia: impuso su juego, dominó el centro de la cancha y los tiempos del partido, sin depender más que de su pericia para imponer sus virtudes y camuflar sus debilidades. A la suma simple de voluntades que el Acuerdo Cívico y Social acumuló en las PASO le entraron la primera y la segunda, la tercera ya no: se le ‘cayeron’ sólo trescientos cincuenta porotos, pero concurrieron a votar mil cien personas más que en agosto y escogieron lista doscientas que se habían refugiado en el voto en blanco. Se sobreentiende que varios de esos mil trescientos sufragios ‘yapa’ desembocaron en Erreca. No debería omitirse un dato que asoma a gatas en los análisis políticos promedio: así como existe un voto anti-‘Bali’, existe un voto anti-Erreca.

Además, para desgracia de su oposición, el buquismo triunfa no sólo con el espaldarazo peronista, que de hecho está dividido. Hoy ya amasa un piso propio de apoyos, lo que lo pondría a salvo de los vaivenes políticos nacionales. Hay mucho vecinalismo en su componente de sufragio, así como en su gabinete. Lo eligen muchos de los que se definen como independientes o apolíticos, e incluso decenas de coterráneos que jamás votarían en Provincia y Nación a un kirchnerista optan por Eduardoluján sin el menor dilema moral. Los que desdeñan las palabras y sólo quieren hechos, se ven reflejados en él. Vive en los medios, pero anunciando cosas. En todo caso no es el candidato ideal de los filósofos, pero sí de los laburantes y las amas de casa. En Bolívar hay más de estos últimos, no estamos en la París de 1968, ni siquiera en la Argentina de 2003. Lo escuchás al maleable Massa, el guacho sonrisa de estos comicios, y te queda re clarito en un santiamén.

 

La única pústula que le ha salido al buquismo se llama Marcelo Salamanco. Amén de la pústula Isidoro, que arrastra desde su origen. El ginecólogo hará migas con el radicalismo, y si logra arrancarle dos ediles a la bancada que preside el longevo Oscar Ibáñez el oficialismo perdería la mayoría en el Deliberante. Eso se traduciría en palos en la rueda del bólido buquista. Es que el radicalismo sólo puede apostar a eso: apelotonarse con Salamanco para taclear la marcha insaciable y caótica del tren balista, y después ver qué onda. Hoy, son el Coyote persiguiendo al Correcaminos. Triste. Sobre todo para el centenario partido, que debería concentrarse en construir y no en destruir. Para ello lo avala una larga historia de intendencias que parecían ad infinitum. Hasta que su relajada carne fue invadida por el forúnculo ‘Bali’. Encima San Tinelli parece más peronista que radical. O al menos seguro que no lo brota la marchita.

Encenderle velas al inmortal Mumm-Ra para que abandone por un tiempo a León-O y baje a ocuparse de ‘Bali’ sería su norte de corto plazo. Volverá a perder Erreca en 2015 si el intendente sigue haciendo a este ritmo, porque se ha comprobado que la siempre erecta fibra antiperonista lugareña ya no alcanza para ganar. Erreca, que viene invicto en morder el polvo con el buquismo: cuatro jugados, cuatro perdidos. Con el agravante de que resignó la Municipalidad cuando era intendente. Interino, porque no lo habían votado a él sino que heredó de prepo a Simón, pero intendente al fin. Hasta es difícil imaginar que Erreca acepte otra vez ‘poner la cabeza’, si el gobierno de la mejora sigue transitando por la mano por la que corre. Y menos si fuera contra BB. Acaba de caer dos veces frente a un contendiente a quienes muchos desde la UCR visualizaban como un maniquí, imagináte si el propio ‘Bali’ se trepara al ring. Un contendiente, Pisano, poco conocido. Mucho menos que Erreca e inclusive que Salamanco. Un hombre pequeño físicamente, a quien algunos suponían alto porque sólo habían visto en las pancartas a la par de ‘Bali’.

Es verdad que Bolívar es un pueblo radical, lo que torna más brillante la victoria de Bucca-Pisano y más opaca la derrota del simonerrequismo y los sectores filoucerreístas aliados, que según ‘vendieron’ las cúpulas jugaron juntos tras la interna abierta de agosto. Por más que JGE también cosechó dos mil votos más que en las PASO, con lo que redondeó un caudal que sólo un obtuso subestimaría. ¿Tendrá recambio el radicalismo, o seguirá buscando el gol con JGE de 9? ¿Cuánto daña su figura el fantasma de su mentor político, el ahora frizado Juan Carlos Simón?

Trascartón, Cristina se irá poniendo todo en el asador y algo o bastante de eso le ‘lloverá’ a BB, a quien desde hace tiempo miran con interés desde las ligas mayores. Difícil para los que se le opongan.

Viene a cuento un párrafo sobre la corrupción: se habla mucho de ella, se la castiga poco. Los pocillos de café son mejores interlocutores que las urnas. Al simonerrequismo se lo sospecha contaminado, desde que en febrero de 2011 Carnevale y Mosca arrojaron una aún no digerida bomba mediática por una presunta apropiación masiva de viviendas. Y al balismo se lo cree honesto. Si no, imagináte las redes sociales lo que serian en este preciso instante. Una cloaca. Sin embargo esto no se reflejó con estrépito en las urnas, porque el oficialismo no venció por paliza. O será que a nivel país los radicales todavía gozan de la pátina de la honorabilidad. Se supone que son honestos, y quien los sospeche corruptos deberá demostrarlo con un arsenal de pruebas. Los peronistas, al revés: deben demostrar que son honestos. En el imaginario social criollo los peronchos son chorros hasta que demuestren lo contrario.

 

‘Bali’ venció, a través de su delfín Pisano, y sonríe ancho. Sabe que no debe dormirse, que no puede darle a su impetuoso tren el mínimo resuello. A riesgo de hipotecar su juventud por la municipalidad, de avejentarse a un ritmo mayor que la mayoría de nosotros, porque encima es personalista y eso lo mella al cubo. Deberá timonear el desgaste, que les llega a todos, antes o después, con dignidad o con patetismo. Y el apetito del soberano: se sabe que el pueblo, cuando mejor está, más demanda. En un sentido gobernar funciona como la dieta: bajás rápido los primeros cinco kilos, después se complica. Cuidado con las demandas de segunda generación, que han tumbado a más de un campeón. Atenti, también, con la sintonía fina: el trazo grueso y vehemente garantiza producción pero a veces raja la tela.

Sus adversarios, muchos de los cuales lo ven como el enemigo aunque edulcoren sus discursos con cucharadas de tolerancia, se rascan la cabeza, contrariados. Qué hacer con un grano así, se preguntan. Esperar a que se agote solo o salte a las canchas de la A, sabe a un proyecto misérrimo para gente con tantos campeonatos.

 

Chino Castro

miércoles, 23 de octubre de 2013

Massa y su amenaza: “ganarle al gobierno nacional”


“(Massa, el Frente Renovador) la única opción para ganarle al Gobierno Nacional”, dice el slogan de campaña de Marcelo Salamanco, que es el candidato local de Sergio Massa, que a su vez es el candidato provincial de las corporaciones económicas y mediáticas. “Celebra la vida”, remata la canción de campaña en una suerte de oxímoron.
“No estamos ni a la derecha, ni a la izquierda, ni al centro, estamos en la vereda de enfrente de este modelo maldito (…)”, dice el slogan de Biondini, el candidato de los neonazis en Argentina.
Si repugnan ambos slogans, si provocan escalofríos, si dan miedo, por lo menos hay que rescatar que son sinceros. Que por fin, en el caso de la gente del intendente de Tigre, dice que lo que quiere hacer es derrotar al gobierno, que es lo mismo que decir que derrotar todos los programas sociales que el kirchnerismo lleva adelante.
Se ha dicho y con fundamento, que a la izquierda del kirchnerismo no hay nada. Y para demostrarlo alcanzan los partidos que se llaman a sí mismos de izquierda o progresistas. No necesitan que nadie venga a enrostrarle sus contradicciones, simplemente las tienen, cuando ni siquiera se solidarizan con una víctima si ésta víctima “es K”. Eso ocurrió acá, en Bolívar, cuando militantes kirchneristas fueron agredidos.
Ayer, decenas de miles de argentinos, fueron favorecidos en el sorteo del Programa ProCreAr, que les dará una nueva posibilidad (y no la primera, y no la última) de tener su vivienda familiar. Este plan es el más ambicioso de la Argentina en más de cincuenta años.
Alguien que está en la vereda de enfrente del Gobierno Nacional, sin dudas dará de baja el Programa, en exclusivo beneficio de los intereses inmobiliarios privados. Esto también se puede visualizar en Bolívar. El candidato de Massa en la ciudad está jugando a favor del radicalismo local, esto es muy claro. Y todo lleva a pensar que hay coherencia entre favorecer a los candidatos de la UCR y ubicarse contra un gobierno que propone viviendas sociales para paliar el déficit habitacional en lugar de construir barrios privados o edificios de departamentos.
Quienes quieren derrotar al gobierno nacional se quieren llevar puesto todo lo que en materia de restitución de derechos se ha logrado en esta década y quieren además, ponerle un tapón a la profundización de la política inclusiva.
Hay materias claves en las que el gobierno nacional tiene que ir a fondo para seguir incluyendo: eliminar el trabajo informal, ejecutar políticas serias de transporte público para todo el país, transformar y modernizar rutas y caminos, asegurar los derechos humanos en cárceles, democratizar la Justicia, y sigue la lista.
“El kirchnerismo ofrece huecos que podrían propender a cuestionamientos importantes, estructurales, sin olvidar el infierno desde el que partió y sin perjuicio de reconocerle todo lo bueno que recuperó y promovió. Pero ahí están una economía de alta concentración oligopólica, la carencia de una reforma tributaria integral, el déficit en las políticas ferroviaria y energética, la ausencia de un debate a fondo sobre la compatibilización entre desarrollo y cuidado del medio ambiente. Oh, sorpresa, las observaciones más fundadamente críticas sobre cuestiones como ésas provienen del propio kirchnerismo, como lo demuestra, entre otros, el último documento de Carta Abierta. El grueso opositor no produce una palabra en torno del modelaje económico, porque todas las que tiene son de una raigambre de derecha cuya admisión pública –aun con los ingredientes marcadamente conservadores de nuestro tejido social– sería indigerible. En ese sentido, correspondería acordar con Cristina en que solamente Macri blanquea su pensamiento auténtico (por supuesto que apartando sus condiciones intelectuales)” (Eduardo Aliverti, Página 12, lunes 21 de octubre, Pág.2).
Acá y por suerte, el candidato de Massa también blanquea, al menos respecto de las intenciones contra el gobierno de Cristina. Debería aclarar que “derrotar al gobierno nacional”, implica derrotar o al menos poner en serio jaque al gobierno de Bali Bucca y que esto último significaría un retroceso sin igual para Bolívar.
Porque el gobierno nacional a través de sus políticas públicas (jubilados, asignaciones universales, etc.) deja millones de pesos en el circuito económico local. Esto hay que decirlo y si no, que saquen la cuenta los almaceneros de barrio, cuánto de las jubilaciones de sus vecinas y vecinos, le permiten sostener sus negocios.
Si se dejan de construir las casas, las cloacas; si se detiene la obra pública, quedarían otra vez cientos de bolivarenses sin posibilidades de trabajo. De esto pueden dar cuenta quienes se incorporaron al mercado laboral a partir de las cooperativas o quienes proveen de materiales de construcción o aquellos que forman parte de una u otra manera, de ese circuito económico.
Bolívar está en camino de una clara transformación positiva y si bien el gobierno de Bali es perfectible, también es un gobierno diferente de todos lo que han tenido la sartén por el mango en los años de democracia. En sus poco menos de dos años de gestión se visualizan errores como es lógico esperar. Nadie que no sea un fanático, puede negarlo. También tiene matices que pueden atraer a unos más a que a otros y eso en sí mismo no está mal.
Pero, ¿alguien puede emperrarse en discutir los hechos que están al alcance de la vista? ¿Quién sería capaz de negar la existencia de las casas que durante años cuya construcción estuvo paralizada y ahora son habitadas por sus dueños? ¿Alguien puede asegurar que el Cine Avenida fue hecho por marcianos o algo parecido? ¿Se puede sentenciar con algún grado de seriedad que las cloacas para el barrio Pompeya forman parte de “un relato”’? ¿No es cierto que ya está la antena de la televisión digital para muchos vecinos que no pueden pagar el cable hagan uso de su derecho a la comunicación? ¿Es una fantasía que muchas familias bolivarenses hayan resultado favorecidas con los créditos ProCreAr y que ahora sí comiencen a transitar uno de los más prometedores caminos, que es el de la casa propia?
Ahora bien, si alguien, a pesar de lo indiscutible, elige ir en contra de estos cambios, debería explicar con claridad qué proyecto serio y realizable propone, con qué herramientas lo piensa lograr y con qué fuerzas sociales, con qué apoyos,(si son corporativos), piensa contar o cuenta.

No es posible que un concejal del Frente Renovador actúe en contra del gobierno nacional y a su vez no vaya en contra del gobierno de Bolívar. Querer ganarle a Cristina es querer ganarle a Bali. Y en Bolívar eso significa querer que gane el radicalismo, con lo cual queda dicho: el Frente Renovador, “juega” para la UCR y así si, se entiende el intrígulis y la promesa de retroceder. Inexorablemente.

domingo, 13 de octubre de 2013

UN RECORRIDO POR LA VIDA PERIODÍSTICA DEL ‘NEGRO’ MERLO, PARTE DEL ADN DEL DIARIO


Tinta indeleble

¿¿Pusiste la pava ‘Negro’?? ¡Dále, que ya voy! Metéle, ‘Negro’, no es lo mismo que antes, pero sí. Ahora yo pregunto, vos respondés. Estuvimos años en la misma vereda y ahora cambiamos, pero posta que, si alguien se fija bien, seguimos siendo los mismos que ayer nomás remábamos convencidos para transportar la noticia a cada hogar. Es que yo quiero que sea así, y seguro vos también.

 

Escribo este introito para graficar que no me resulta fácil ir a hacerle una nota a mi entrañable Rodolfo Sergio ‘Negro’ Merlo. Acaso esté escribiendo una de las notas de mi vida. Disculpen la auto referencia pero sepan que, si de periodismo hablamos, él es uno de los máximos responsables de lo que soy. Ahí voy, entonces, me arrojo al mar con todo lo que tengo, para una entrevista que, en algún sentido, es un desesperado alegato contra la marcha marcial del tiempo:

 

El ‘Negro’ Merlo viene de otro tiempo. Lleva en el cuerpo cristales de siglos viejos, pero en su mirada chispeante todavía pueden intuirse rayones de futuro. Ha de tener 64 o 65, no más. Y cerca de cuarenta de periodista, casi todos en LA MAÑANA. Dice que entró “por la ventana” al oficio, plena década del sesenta, según los clásicos de la historia la última en que el mundo experimentó grietas mayúsculas. Trabajaba en el estudio de Oscar Casimiro Cabreros (siempre fue bastante turro el ‘Negro’, se acuerda de los segundos nombres -o primeros- de todos los viejos de esa época, mamadera: a lo largo de la nota irán apareciendo Jorge Anacleto Cieza, Ciriaco ‘Tito’ Dufau, Libertario Oscar Ochoa. Había que llamarse así y firmar una nota, desapercibido seguro no pasabas). Un día lo necesitaron en el diario, otro emprendimiento del ‘viejo’ Cabreros, y allá fue a dar una mano, o mejor las dos. Entró a Deportes, junto a Jorge Anacleto Cieza. Pronto le tomó peso y pulso a cada palabra, y se mareó con el periodismo para siempre. Era la época del formato sábana y las linotipo, de teclear y teclear hasta arribar, metro más, metro menos, a ese barrio empinado en el que doña medianoche recicla la mugre de todo el día. Y después, a salir de copas y pool junto a los amigos. Una bohemia que ya no se curte en el utilitario mundo del periodismo.

Enseguida sería el corrector del diario, y más tarde también hombre de la Redacción, en donde sos todólogo o no existís: en el periodismo del interior no hay la posibilidad de especializarse, todos hacemos de todo. No ha de ser tan distinto de lo que ocurre en las grandes urbes porque como escribió alguien por ahí, y se lo cita a menudo: “el periodismo es un océano de conocimiento… de un centímetro de profundidad”.

En esos años de deslumbramiento con la profesión y el diario, el ‘Negro’ seguía la luz de uno de los grandes faros que ha tenido LA MAÑANA en sus seis décadas de historia: L. Oscar Ochoa, “el enorme Ochoa”, subraya su ex compañero. Había otros puntales, como ‘Valeca’ Pérez Risso, menciona. Obviamente eran parte del grupo de laburo los propietarios del matutino, Oscar Cabreros y Ciriaco Dufau. También estaba -o ingresó después, el dato no presenta mayor relieve- ‘Poroto’ Pérez. Por mi cuenta añado su nombre. Sé que el ‘Negro’ lo quiso mucho, y como testimonio póstumo de su afecto le escribió una conmovedora necro el día que se fue, en los albores de este siglo, que finalmente no vio la luz.

Con el tiempo, el faro sería Merlo.

Hasta que, tras décadas de domar la calle grabador y cámara siempre alertas, con los ojos chiquitos de cazador (ojos de carnicero, diría el ‘Flaco’ Spinetta), el ‘Negro’ clavó portazo. Se cansó, sencillamente, y rumbeó en busca de otros fuegos que le calentaran el alma. Se hizo vendedor de la firma Celies, que comercializaba artículos del hogar. Estuvo un mes en Tandil, y un mes y medio en Saladillo. Pero volvió, los teles no tienen olor a tinta. Al diario volvió, claro, ¿o con los transistores se puede escribir? Estamos hablando de la década del ochenta, cuando ya había canal local y empezaban a germinar las FM. En ese período de efervescencia política tras el hachazo oscurantista en la médula argentina, por LA MAÑANA pasaron todos los de entonces, algunos fugazmente y otros una pila: Oscar Florencio Bissio, que venía de antes, su hijo Oscar Andrés, Duilio Lanzoni, ‘Chamaco’ Valdez, Alberto Monte, Miguel Gargiulo y algunos más. Ya en los noventa fue ingresando a la Redacción una nueva camada de periodistas gráficos: Ale Córdoba, Ángel Pesce, Dani Roldán, Sebas Mesquida, quien suscribe, en abril del ’98. En las Redacciones aún quedaban tiempo y ganas para enseñar y aprender los tips del amasado periodístico, entendido como una labor artesanal cuasi despojada de los mandatos tecnológicos en boga que empujan al periodismo a prostituirse.

A esas alturas, con los soportes digitales todavía agazapados, el ‘Negro’ poros de tinta seguía ahí, incólume. Con viento en la camiseta y lengua de espadachín de esquina. Con luz de farolito barnizándole las arrugas. Con sus infaltables siestas (quien duerme la siesta tiene dos mañanas, decía siempre), sus solitarios de la última hora, sus nervios de tortuga baqueana cuando todos andaban a mil porque había que cerrar. Con sus llegadas tipo 10 de la mañana en la moto munido de aquél inolvidable bolso de cuero marrón del que tranquilamente podía asomar un hurón fumando en pipa, el pucho, los caramelos de miel que distribuía cual político en campaña, la Mylanta y el agua para hacerle ‘patancha’ a la gastritis. Y rollos de fotos hasta en los bolsillos de las orejas.

Corría el tiempo de descuento para la era del revelado manual. En eso también se anotaba el ‘Negro’, fotógrafo de raza. Los domingos a la tarde, en la cueva de atrás del viejo diario de avenida Venezuela, se celebraba un ritual que los que pudimos disfrutar no olvidaremos: el ‘Negro’ se disponía a la ceremonia del revelado. Portátil clavada en Continental y el fútbol (es fana de Boca, y en esos años seguía con pasión imbatible a Víctor Hugo, aunque “cuando dice que tal jugador le entra a la pelota, se me derrumba”, me expresó una noche, purista del idioma como siempre fue), la brasa del pucho por toda luz en el cuarto oscuro, y a parlare que se acaba el mundo. Él, claro, quien estuviera allí no tenía mucho más destino que escucharlo. Pero eran interesantes esas pláticas merlianas, regadas por laaaaargas pavas de mates que tenías que cebarle mientras laburaba. Son esas pequeñas grandes cosas que lamentás perder, cuando ya las perdiste y te empiezan a atacar las primeras perdigonadas de canas.  

 

En ese viaje marchábamos sacándole punta al incierto oficio de vivir, hasta que sobre el filo de los dos mil pegó su segundo portazo. Resultaría el chau definitivo. El tren frenaba de repente para que bajara un pasajero, y el viaje ya no sería el mismo nunca más. Cometo una infidencia y perdón, por última vez, por la auto referencia: recuerdo frescamente verlo lagrimeando en los raídos pasillos de la casona de Venezuela, haciendo crujir las maderas del piso con sus longevos zapatos marrones con cordones, cuando me contó que se iba. Estábamos mano a mano; esa tarde tal vez no hubo siesta para él. El ‘Negro’ ya no tenía la fiereza ‘del tipo que porta una tormenta’ (Enrique Symns dixit, en su necro por la muerte de Luca, ocurrida el día del cumple del creador de Cerdos & Peces). Nacía para RSM y para la gráfica local un Nuevo Día, el diario que surgió por una inquietud suya y de un par de trabajadores de prensa más, como Miguel Osovi y Rubén Piccirillo.

Nuevo Día duró menos que el atildado Brindisi en el descolorido ‘Rojo’, pronto se hizo de noche otra vez. El ‘Negro’ no estaba dispuesto a arrojarse la toalla sombría de los que ya no quieren pelear, y se forjó otro destino, otro nuevo día, distinto de todos sus anteriores: craneó una fábrica de papas fritas, Tato, que aglutinó manos y voluntades suficientes como para poner en pleno hervor la olla de la dignidad. Pero cuando por fin empezaba a irle bien, incluso en lo económico, un acv casi lo deja nocaut. Sin embargo, porfiado como siempre fue, el ‘Negro’ se levantó antes de que le contaran 10 y rápidamente rearmó su guardia con lo que le quedaba de fuerza y de fe.

Como todo el que sobrevive a un rayo que le emboca la cabeza, Rodolfo Sergio Merlo nació de nuevo casi a la par del siglo, y el nuevo se parece bastante al que conocimos. A pesar de las secuelas de un cimbronazo así, que no le ofrece cuotas ni a Cristo. Discute y habla menos, su perfil es un poco más bajo, pero hay fraseos merlianos, cierta conexión Pagani que todavía saca pecho. Y hay gestos clásicos suyos que brotan de su cara pequeña, sonrisas de duende de barro que siempre conservará lamparones de infancia.

Jubilado, hoy pasa sus días en su hogar de Barrio Latino. Se lo ve tranqui. Lo acompaña Marta, su mujer de toda la vida, lo rodean tres gatos y un perro. Sus tres hijos siempre andan por ahí. La tele y la radio, también. Los diarios, que sigue leyendo con fruición, completan su ecosistema hogareño. Del periodismo no se alejó, aunque ya no lo cultive como trabajador. “Escucho la sirena de los Bomberos o la ambulancia y me pongo eléctrico, quiero ir, saber qué pasó. Donde está el desastre está nuestra comida, lamentablemente venden más las tragedias que las buenas noticias”, se rinde.

Hizo de todo en el periodismo, nunca le huyó a nada, pero había algo que no quería ir a cubrir, los que no lo sabían que se enteren, un abrazo a Cabreros, Dufau, Cieza, ‘Valeca’ y todos los viejos de ayer: “esos pedorros desfiles de modelos”, asevera. En el rincón de enfrente, la política, acaso lo que más le haya gustado trabajar. Le encantaba cuando había sesión del Concejo, se preparaba con tiempo y entusiasmo, si hubiera metido en su bolso marrón un sánguche de milanesa por si se hacía trasnoche, no habría desentonado. Cubrir partidos de fútbol quizás fue su otro gran amor como periodista.

Y si de evocar se trata, rescata dos perlitas de su collar predilecto: en el primer escalón, la entrevista que le realizó al “presidente nunca votado”, el radical Ricardo Balbín, un emblemático número 2 de la política argentina. Fue el 20 de marzo de 1966, en el búnker radical de entonces, pegado a donde los Ravassi fijarían sus consultorios médicos, Laprida casi San Martín. RSM recién empezaba. Ese año, poco más tarde, conocería a Marta. La otra entrevista que cita ocurrió luego, y fue al “nunca bien ponderado ‘Bisonte’ Oscar Alende, ahí donde hoy es el Hotel San Carlos”.

 

Su trascurrir por el diario no fue un perenne nirvana, bien que tuvo sus gruesos bemoles. Sin embargo hoy rememora aquellos años con cariño, según delata su rostro de duende de barro. LA MAÑANA ha de ser una marca grande en el curtido corazón de este hombre grande, así como Rodolfo Sergio Merlo también grabó una marca indeleble en el diario de nuestro pueblo, en el alma de nuestro periodismo lugareño.

 

Estuvimos años en la misma vereda con el ‘Negro’. Pocos, pero intensos. Me saben a añares, de los que se eligen sin pensar, cada despertar. Los años que se quedan en uno para siempre, no tienen 31 de diciembre. Mañanas y mañanas arriba de su moto yendo a cubrir lo que fuera, de todo como en botica; tardes y tardes pasando por la Comisaría a última hora, para ver si pescábamos ‘algo’ con que sazonar una edición ‘blandengue’. Ahora cambiamos, pero posta que, si alguien se fija con la lupa del corazón, seguimos siendo los mismos cazadores con ética de antihéroes. Un buen par de beautiful losers, si no es mucho pedir. Es que se me antoja que sea así, y seguro a vos también, ‘Negro’ querido.

 

Chino Castro

 

Dedico este artículo a la familia del ‘Negro’, y especialmente a dos ex compañeros que llevo en el corazón: Hilda Sorhochar y Luis Bazar.



 
Un preciosista
El humo fosforescente del resultadismo poco a poco ha ido tapando, también, las arterias del corazón del oficio, y hoy el preciosismo es un valor de descarte en las cocinas periodísticas. Si apareciera Angelito Cappa en una Redacción, le tomarían una pruebita y rápidamente lo insertarían en el delicado mundo del todoterrenismo, so pena de comerse el cartel de ¡¡¡INSERVIBLE!!! si no fuera capaz de hacer muuuuuchas cosas en simultáneo, al margen de la factura de esas cosas. (A Pep Guardiola quizás le asignarían un lugarcito un poco menos fulero, porque viste bien y da la idea de chaboncito con plata.) Ése es el combustible moral del resultadismo: correr y correr sin levantar vuelo jamás, renunciar a jugar para seguir agachando la cabeza como perrito mojado frente al Imperio de la Fealdad Urgente y Ruidosa. Hoy el periodismo ya no seduce, te caza del cuello y te zamarrea, necesita impactar, ir a los bifes antes de pedir la primera cerveza. Está bien que periodismo y arte no son lo mismo, pero convengamos que algún lazo filial tienen, de primos lejanos si querés. Es que la estética también es ética, dejémonos de mentirnos/mentir.
 
A su modo algo anticuado y cascarrabias, el ‘Negro’ Merlo era un preciosista.
Chino Castro





Este escrito vio la luz en el suplemento especial que el diario LA MAÑANA publicó en septiembre del corriente, a propósito de sus sesenta años de historia.

viernes, 4 de octubre de 2013

EL DIA FELIZ QUE ESTA LLEGANDO


Cuando se colocó en la vereda el cartel que indicaba el inicio de obra, pocos creían que la cosa iba a prosperar; se miraba de reojo el letrero y por dentro, cursaba un suspiro rumboso hacia la incredulidad. No sería la primera vez que tras una promesa y un anuncio, venía la decepción y otra vez la imagen descascarada,  la tristeza de la fachada inútil de lo que no sería.

Durante años los bolivarenses creyeron en palabras que de a poco, empezaron a sonar vacías de sentido y a ser sólo sonidos que se iban desvaneciendo conforme los calendarios electorales no hacían mella en la concreción del proyecto. En esos tiempos de alto voltaje conservador, subyacía, en un mar de desidia, la idea política de “la cultura para pocos”.

Por estos días, hay aires de cambio. Es que se puede pensar en que lo interesante del proyecto es que precisamente, incluye o abarca una dimensión superadora de la mera instancia electoclientelar, bien que puede ser aprovechada en ese sentido. El proyecto viene a complejizar las relaciones entre las culturas populares y su productor/destinatario, (léase el término caído en desuso, pueblo). En otras palabras, en el proyecto, debe subyacer la idea política de “las culturas por y para todos”.

También deberá interpelar el sentido respecto de las industrias culturales, del rol del Estado en términos de facilitar o dificultar, propiciar o entorpecer su circuito. Nos pondrá a todos a pensar qué sería bueno fomentar, qué posibilidades concretas habrá para el desarrollo de un espacio de difusión y de visibilización, pero también de impulso y de proyección para el talento local.

La posibilidad de contar con un lugar físico apropiado para realizaciones artísticas y culturales de gran envergadura significará un desafío para quienes tengan la responsabilidad de gestionar su uso, pero no deberá ser sólo responsabilidad de unos pocos. El proyecto deberá tomar carnadura (y lo está haciendo) en los bolivarenses todos y sus potencialidades tendrán que ser apropiadas por todos.

El hecho que desde el Estado municipal haya tomado el toro por las astas de una buena vez y le esté dando el cierre a una etapa para pasar a otra absolutamente prometedora, debe permitirnos “ir por más”. Para ser clara, ir por más significa fomentar el crecimiento y el desarrollo del arte y los artistas en lo que a los estados les compete. Ir por más significa que no haya techo para pensar el devenir de una ciudad y de quienes la habitan.

El proyecto no es maquillaje, aunque hay que admitir que como el make up, le mejorará la cara a la calle y a la ciudad, siendo la calle de la que hablo, el centro mismo de esta ciudad. Y le digo así, proyecto, precisamente porque creo que lo importante está por venir, lo trascendental comenzará a construirse cuando finalice esta construcción primera, la del cemento, las luces y las alfombras.

En pocos días más terminará la etapa y será reinaugurado, finalmente, el Cine Avenida, con interiores bellísimos, modernos y con excelente tecnología, de la mano de una decisión política del gobierno municipal. Luego, que toda esa infraestructura se transforme en el gran proyecto del que estoy hablando, depende de todos, sin tutelajes ni paternalismos y si, con la decisión política, en este caso, “del soberano”.  Ya comenzó la cuenta regresiva para el día feliz que está llegando.

jueves, 26 de septiembre de 2013

El barrio "Plan de autoconstrucción”, ya cuenta con red de agua









“El municipio ha cumplido con el otorgamiento de materiales, más allá de que al momento de asumir no contábamos con ningún recurso de los que habían aportado los vecinos; esos recursos, en épocas de campaña, en 2011 fueron destinados a otros objetivos que no coincidían con lo que estaba plasmado en el proyecto de viviendas de autoconstrucción y pos supuesto, llamando desde la dirección de Viviendas, incentivando para que aquellos que no han comenzado con la construcción, lo empiecen a hacer lo más rápido posible”. Eduardo “Bali” Bucca.
El gobierno municipal llevó la red de agua corriente a los lotes del Plan de Autoconstrucción, que están ubicados detrás del barrio Palermo.
Se trata de 50 lotes, que fueron adquiridos por 48 vecinos y que, dado su carácter, es denominado Plan de autoconstrucción. Al momento de realizarse el loteo y posterior compra, los terrenos no contaban con ningún tipo de infraestructura de servicios. Ahora, ya tienen agua y, según aseguró el intendente, tendrán también cloacas, gas, ni más ni menos que lo que garantiza una vida digna.
Hoy el intendente Eduardo Bucca recorrió las obras y conversó con los periodistas luego de haber hecho lo propio con trabajadores y vecinos.
“Al momento de asumir mantuvimos reuniones con vecinos para ir concretando los servicios de infraestructura, teniendo en cuenta que no sólo estábamos con un 5% de evolución de obra del barrio, sino que también carecía de la totalidad de los servicios: alumbrado público, gas, cloacas  y agua”.
El proyecto de construcción de este barrio, suponía que, el dinero que recaudaría la administración municipal, éste debía ser volcado a la compra de materiales para luego otorgárselo a los propietarios para que puedan levantar sus viviendas.
Esto fue narrado por Bali al dar cuenta de que, contrariamente a lo esperado, cuando asumió su gestión, “no existía ningún tipo de recursos acumulado en las arcas municipales para poder cumplir con lo que dictaminaba el proyecto, con lo cual tuvimos que trabajar muy fuerte desde el punto de vista administrativo para poder cumplir con el derecho de los vecinos”.
Ya hay 9 familias que están viviendo en el barrio, que están construyendo, cada cual en distinta etapa. “El municipio está cumpliendo con el otorgamiento de los materiales, que conjuntamente con la cooperativa eléctrica ya le ha podido hacer todo el alumbrado público y hoy podemos decir que cuenta con el servicio de agua”.
Tampoco se habían hecho estudios topográficos en esos terrenos; algo que es indispensable para la planificación de un futuro núcleo habitacional. “Los proyectos para ejecutar obras como cordón cuneta y luego asfalto, que es lo que pensamos hacer, se complican cuando no hay planificación como en este caso no la hubo”, amplió un intendente que ya parece un bombero, apagando residuales incendios.

¿Son terrenos altos, bajos, se nivelaron?
 -Justamente acá tenemos sectores donde existen viviendas ubicadas en zonas denominadas inundables, de manera tal que hay que tener en cuenta esto cuando se ejecute el cordón cuneta y el mejorado, porque cuando es tiempo de aumento de precipitaciones, tienden a inundarse. Eso tendría que haber estado previsto, pero hoy  no se puede porque ya hay construcciones


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martes, 27 de agosto de 2013

La Ley de Medios no estará sola

Se desarrollará hoy desde las 10 horas, la “audiencia pública ante la Corte Suprema de Justicia en la causa G. 439. XLIX. “Grupo Clarín SA y otros c/ Poder Ejecutivo Nacional y otro s/ acción meramente declarativa”. Es la audiencia conocida por todos como “por la Ley de Medios”.
La convoca la Corte Suprema, a pesar de que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual fue debatida en foros, en talleres y en encuentros en todo el país. Y fue debatida por expertos en materia de comunicación de las universidades públicas con la participación de las organizaciones sociales de la comunidad como sindicatos, movimientos sociales, pueblos originarios. No faltó nadie en la discusión de la Ley de Medios.
El texto que fue presentado para su discusión en el Parlamento nacional surgió de esas bases, fue engendrado por los 21 puntos de la Coalición por una Radiodifusión Democrática; fue parido por la necesidad de esas bases sociales de ejercer su derecho a la comunicación y fue reconocido por los países con democracias más avanzadas, como una ley modelo.
Ese derecho a la comunicación fue refrendado el 10 de octubre de 2009, ni más ni menos que por el Congreso Nacional, órgano en el que, según nuestro sistema de gobierno, está la representación del pueblo. Diputados y senadores votados por el pueblo, le realizaron más de cien modificaciones al texto que presentó el Poder Ejecutivo; no es una ley surgida de un capricho, es sin dudas la ley más democrática que se haya votado nunca en Argentina.
Pero a pesar de que se han sucedido todas estas discusiones, exposiciones, debates y de que se aprobó en la institución republicana representativa del pueblo, la Corte Suprema quiere escuchar, a cinco representantes por lado (Clarín y el Poder Ejecutivo), a ver de qué se trata esto de la Ley de Medios.
Erigido como está el Poder Judicial, en una suerte de superpoder que, sin ser electo por el pueblo, parecer tener la sartén por el mango, es difícil hacer un pronóstico optimista respecto de lo que puede suceder en la audiencia, desde el punto de vista de quienes, desde el surgimiento de la ley, consideramos que es la ley fundamental de la democracia siglo XXI.
Sin embargo, se puede decir que la Ley de Medios no estará sola. Fue pensada, reclamada, gritada, por un colectivo en defensa de sus derechos y será ese mismo actor social el que se concentre hoy, representando a los millones que no podrán estar, frente al edificio de los Supremos, para ser parte de un hecho que será ineludible en la historia de la reivindicación de los derechos humanos. El papel que esa Historia con mayúsculas le tiene reservado a cada uno de los que jugarán hoy, comenzará a definirse desde las 10 de la mañana.
 
Información relacionada: http://www.cij.gov.ar/nota-12059-Ley-de-Medios--informe-de-la-Corte-Suprema-sobre-la-audiencia-p-blica.html
 

sábado, 20 de julio de 2013

LANZAMIENTO DE LA LISTA DEL FRENTE PARA LA VICTORIA/ BALI BUCCA

“Hay que pensar en grande, con los pies en la tierra pero pensar en grande”

En el discurso de cierre del acto de presentación de la lista oficialista, el intendente Eduardo Bucca enumeró las obras que se están realizando e invitó a los presentes “a soñar en grande”. Pidió que todos los presentes defiendan el proyecto el próximo 11 de agosto.
Ante unas 900 personas que colmaron las instalaciones del Club Villa Juana, se presentó el viernes  a la noche, la lista de candidatos del Frente para la Victoria, con miras a las elecciones primarias del 11 de agosto.
Estuvieron presentes intendentes y concejales de la Sección, los legisladores César Valicenti y  Luciano Martini junto a actuales funcionarios de gobierno municipal, militantes del espacio local, agrupaciones kirchneristas y peronistas y vecinos en general.
Junto a los candidatos locales en la grada, estuvieron también el olavarriense Miguel Santellán y el intendente de Tapalqué, Gustavo Cocconi, quienes se proponen como concejal en Olavarría ciudad y legislador por la Séptima respectivamente.
Uno a uno fueron convocados los integrantes de la lista, desde los consejeros escolares suplentes hasta quien encabeza la formula local para integrar el Concejo Deliberante, Marcos Pisano.
Antes de los discursos previstos, se dispuso un video que reflejó aspectos de “la década ganada”, con imágenes y sentidos muy caros al pensamiento político de los presentes, quienes aplaudieron casi en forma constante.
En las paredes del club, los carteles daban cuenta de pertenencias: Perón, Evita, Kirchner, Cristina, Chavez. Los flameadores, sombrillas, bombos, trompetas y los colores también, con predominio del verde que caracteriza a la gestión de Bali Bucca, le dieron marco a una reunión en la que “no estamos festejando nada”, como adelantó el intendente, pero en la que lanzó la campaña a puro fervor militante que se parecía mucho a una fiesta.
El más aplaudido, de pie, con muchos con ojos lacrimosos, fue José Bucca, pre candidato a tercer concejal. El padre de Bali fue literalmente ovacionado por los jóvenes, mayores, adultos mayores y chicos presentes.
La encargada de romper el hielo en términos de discursos, fue Soraya Eberhard, actual concejal, quien entre otros conceptos señaló que la actual gestión municipal ha tenido en cuenta a las localidades. Enumeró algunas de las obras que se están realizando “más de 42 obras” en marcha, que son proyectos “plasmados en un documento abierto con demandas de los vecinos”. De ese documento, dijo Eberhard, más del 80% se está concretando.
Luego fue el turno de Gustavo Cocconi, quien fue saludado al grito de “atención, atención, Cocconi te saludan los soldados de Perón”.  El actual intendente de Tapalqué y pre candidato a senador, dijo que “nosotros pertenecemos a un municipio pequeño pero que ha visto que el Estado presente, tanto nacional como local ha ido transformando la realidad de cada vecino y vemos cómo en Bolívar ha empezado a darse con Bali Bucca, con su equipo joven y que se merece que le demos todo el apoyo”.
A su turno, quien encabeza la lista del FpV y es actual jefe de la Anses local, tuvo la palabra. En su discurso, Marcos Pisano relató los comienzos de su militancia junto a Bali y resaltó algunos números que, desde la Administración Nacional de Seguridad Social que dirige a nivel local, dan cuenta del Estado presente.
Destacó Pisano que “Anses es la nave insignia de las políticas de inclusión social” y destacó que “hoy más de 9 mil jubilados, más de 3 mil AUH, se pagan acá en Bolívar, 2500 chicos de escuelas públicas tienen su computadora (…) es por eso que tomo con total responsabilidad este lugar que me ha tocado ocupar, de ser primer candidato a concejal”.
Cerró el acto el intendente Bucca. Y otra vez el “Eduardo, te saludan los soldados de Perón”. “No estamos festejando nada hoy, estamos alegres porque vemos un gran equipo de trabajo, porque vemos la construcción política que venimos haciendo desde hace años (…)”, dijo en la apertura de un discurso de varios minutos.
El intendente recordó los “años que perdía” Bolívar, mientras transcurrían “los gobiernos de Néstor y de Cristina” y a la par que otros municipios crecían, Bolívar se estancaba. Destacó que cuando llegó al gobierno se encontró con una municipalidad “gris”, que cerraba “a las 2 de la tarde”.
Bucca remarcó los millones pesos en deuda con el que se encontró cuando asumió su cargo. “Teníamos un Bolívar con muchas deudas sociales”, además. “Sin cloacas, con pueblos olvidados, postergados por muchos años y rápidamente pusimos la maquinaria en marcha”.
También instó a todos a todos a que conozcan todo lo que está haciendo, “para poder dar los debates y para defenderlo con ganas y mucha garra”. Dijo que la recuperación de las fiestas populares –por ejemplo- “también son políticas inclusivas”.
“Hay que pensar en grande, con los pies en la tierra pero pensar en grande”, dijo entre tantas cosas Eduardo Bucca, quien instó a todos a pensar en un Bolívar integrado “a la Nación, a la Patria Grande y al mundo”.
Encendido, Bucca finalizó diciendo que “acá no hay lugar para los tibios” (…) “yo les pido a cada uno, que a esta elección la ganamos corazón a corazón, apoyando a Martín Insaurralde (primer candidato a diputado), a Marcos Pisano”, a toda la lista del proyecto nacional.

Daniela Roldán

viernes, 3 de mayo de 2013

Se hará este sábado la Muestra del Taller de Teatro Municipal


Luego de un par de postergaciones, se llevará a este sábado la Muestra del Taller de Teatro Municipal, que dirige José María “Mono” Alabart. La presentación comenzará a las 21 horas, en la sede de la Dirección de Cultura.

“Se trata de mostrar lo que hemos trabajado en el último período del taller, que es la labor en base a un personaje. Para esto tomamos una obra de Federico García Lorca, La Casa de Bernarda Alba, de la cual vamos a ver algunas escenas; que es el trabajo de las alumnas actrices”, sintetizó el actor y director.
Una parte “previa a ese trabajo” se hizo sobre poemas, con la idea de que el alumno vaya incorporando un texto que no le es propio, dijo Alabart respecto de lo que se estará en condiciones de “mostrar”.
Las “alumnas actrices” llevan unos tres meses de trabajo en el taller, cuya dinámica se podría resumir así: “al principio se trabaja con la memoria emotiva o sensorial, juntamente con la adaptación grupal tendiente a la desinhibición, para después ir hacia la improvisación, que es el eje del hecho teatral y luego poder abordar el texto”.
Lo que se va a ver este sábado en la Muestra, es una síntesis de todo aquello, “donde no estará en juego el hecho estético, sino solamente el trabajo del actor, con una identificación desde lo interno con el personaje”.
La austeridad de la presentación se corresponderá al hecho de que la Muestra se trata de una instancia del aprendizaje. Por eso, “habrá un vestuario elemental, que no será de época ni riguroso, en fin, no estará en juego todo lo que compone una puesta en escena, porque no es ese el objetivo del taller en este momento. Es bastante artesanal. A lo que le doy prioridad es la identificación con el personaje y la situación; allí está enfocado el trabajo”.
Además de las escenas de La Casa de Bernarda Alba, se leerán los poemas El crimen fue en Granada, de Antonio Machado, Elegía Primera, de Miguel Hernández, Balada del que nunca fue a Granada y A Federico García Lorca, de Rafael Alberti, Muerte del Poeta, de Raúl González Tuñón, Oda a Federico García Lorca y Explico algunas cosas, de Pablo Neruda y La casada infiel, de Federico García Lorca.
El grupo del taller está integrado exclusivamente por mujeres… ¿Qué limitaciones le imprime eso al trabajo?
-Trae limitaciones el hecho de que no haya hombres en el taller. Por un lado, el de conseguir material de trabajo; la mayoría de las obras que son útiles para trabajar la estructura dramática, tienen personajes masculinos. Luego, uno de los componentes fundamentales dentro de esa estructura dramática es el conflicto y ese conflicto tiene que ver con una cuestión hombre-mujer.
Las escenas más ricas para trabajar tienen que ver con la seducción que no se pueden trabajar porque además, yo no abono a la metodología que una mujer haga de hombre, al menos en esta instancia del taller. Luego, puede ser una búsqueda estética determinada, que podemos respetar, pero no en la instancia del taller.
¿Y cuáles son las fortalezas?
- La fortaleza, justamente, tiene que ver con que hubo que agudizar la imaginación. Seguro que si hubiera habido dos o tres varones no estaríamos trabajando este texto, que es hermoso… Y eso es gratificante.

Federico
La Muestra del taller será también un homenaje a Federico García Lorca, los poemas que se leerán allí, fueron escritos por los amigos del granadino, luego de que fuera asesinado.
Federico, dijo Alabart, “no fue un mero dramaturgo, sino que fue un poeta y un artista en el sentido más amplio de la palabra. Era bailarín, músico, compositor y hasta director de sus propias puestas teatrales. Entrar en la vida de Lorca es una fiesta. Como dijo Neruda, “fue una de las personas más felices que conocí”.
Daniela Roldán

DATOS DE LA MUESTRA
Sábado 4 de mayo
Lugar: Dirección de Cultura. Güemes 35.
Hora: 21.00
Participan: Norma Borgogno, Camelia Peret, Paola Poggio, Graciela Sagardoy, Susana Silva y Gigliola Violini.
Entrada: un alimento no perecedero para continuar ayudando a las víctimas de la inundación en La Plata.

viernes, 19 de abril de 2013

Derechas


En los años 90, cuando gobernaba la derecha, la derecha decía que hablar de izquierdas y derechas era un anacronismo. Se acuerdan, en fin de la historia y de las ideologías.
En los años 90, mientras cientos de bolivarenses se quedaban sin trabajo, otros cientos cobraban la mitad del sueldo, otros cientos nunca fueron registrados y mientras no se construía ni una casa en el pueblo, la derecha hacía mutis por el foro.
Hubo a fines de los 90, la propuesta de un apagón en contra del desguace del estado en manos del gobierno de entonces, de derecha. En Bolívar, comercios raquíticos de clientes ni siquiera amagaron con apagar las luces, sólo por cinco minutos, para manifestar adhesión a la medida.
Cuando las agrupaciones de la izquierda de entonces realizaban marchas o concentraciones de protesta en la esquina de la municipalidad, los bolivarenses que pasaban por allí los observaban cual si estuvieran frente a un happening o algo así (vaya a saber uno qué ideas se cruzaban por la cabecita de aquel bolivarense distraído).
Por esos años locos de gobierno de derecha (si no tiene buena memoria, si no recuerda cómo eran esos aciagos momentos, fíjese lo que ocurre hoy en España; a pie de página se le sugieren un par de sitios confiables y notará la similitud) sucedió que el canal de televisión local, el Canal 4, en el que trabajaban periodistas, locutores, operadores técnicos, fue “comprado” por Cablevisión.
El resultadode esa compra en lo inmediato, fue una caída de la fuente laboral que impactó en muchos de esos empleados y sus familias. El resultado final, que era el verdadero motivo de esa compra y de la compra de todos los canales pueblerinos, fue ganar la hegemonía discursiva y trabajar en la construcción de un sentido común a la carta. Es decir, que la gente piense lo que el medio quiere que piense; lo que el grupo multimedio quiere.
En los brillantes años de las “feyaris”, de las putas caras en la Casa Rosada, del glam a base de animal print y brillos de cotillón (por decir algo muy bizarro), asesinaron al fotógrafo José Luis Cabezas. En una cava de Pinamar, su cuerpo torturado y quemado, daba cuenta de los tiempos difíciles que corrían para quienes pretendían cuestionar al poder económico (a la derecha). Es que poder económico y poder político eran la misma cosa, conformaban la misma S.A.
Muchos propietarios de comercios, de campos, de empresas de servicios, de medios de comunicación, iban adquiriendo enormes deudas. Algunos ponían en riesgo sus empresas, otros las hacían subsistir a costa del sacrificio de sus trabajadores, otros cerraban las persianas sin más culpa y dejaban a cientos de miles de obreros en la calle. Crecían los remises y los kioscos como hongos.
Hubo una mujer en Bolívar, Remedios Giles, que protestaba frente a la municipalidad. Sola. Pegaba carteles en el frente del edificio comunal. Exigía cumplimiento de sus derechos; al trabajo, sin ir más lejos. Es que en aquellos tiempos locos, el desempleo era la marca registrada en el país y en Bolívar. Y el empleo no registrado era la vedette. La mentada “cadena de pagos” que estaba “cortada” era la excusa perfecta para no pagarle al eslabón más débil de esa cadena. En síntesis, trabajadores mal pagos y en negro.
Ah, qué tiempos aquellos dirá la derecha, en los que no había nadie exigiendo a los patrones que dialoguen en paritarias. “Si no te gusta lo que te pago, no hay problema, hay 2000 tipos detrás esperando por este puesto”, decían los empresarios de derecha y esclavizaban gente a su antojo.
Los maestros de Suteba protestaban en los 90´s. Marcha federal, carpa blanca, paros a los que sólo adherían los maestros de Suteba (¿si el aumento, en caso de lograrlo, lo cobraban hasta los que no paraban? Sí, claro). Los alumnos, muchos de ellos, se desmayaban en el aula como consecuencia de la inanición. Los gremios que no eran el Suteba practicaban su mutis.
La Federación Agraria, en los complicados años 90´s, participaba junto a las organizaciones sociales de una cosa muy loca llamada FRENAPO. Que era ni más ni menos que el Frente Nacional contra la Pobreza. Es que eran pobres, los productores de la FA. Vaya si lo eran en los aciagos 90´s, que muchos de ellos vieron flamear el “sucio trapo rojo” (el de remate, claro) en las tranqueras, unos años después.
El Parque Industrial de Bolívar era una entelequia. La construcción de viviendas sociales era un concepto en desuso. Hablando de conceptos en desuso: paritarias, trabajo registrado, derechos laborales, convenios colectivos. Conceptos en boga en aquellos locos locos años: desregulación (de todo), flexibilización laboral, ajuste, recorte del gasto público, despidos y luego, subiendo en el top five, corralito.
El armado de esta nota,  hasta este punto, pudo prescindir de arduas búsquedas en archivos, porque todo está guardado en la memoria. Por eso, para los memoriosos, será gran una redundancia.
Y también por eso, leer este textito más austero que Francisco, es tarea para el hogar para aquellos que tienen fiaca, para los haraganes intelectuales, para los desaprensivos de siempre, que un buen día se encuentran sumando su cuerpito a una concentración de derechas, creyendo, de descuidados nomás que son, que los intereses de las derechas los incluyen.
Mucho más trabajoso sería tener que reflexionar acerca de la construcción de sentido que se hace en los medios de comunicación, acerca de cómo se interpela el sentido común desde las usinas de propaganda de derechas, cómo los utilizan a esos desaprensivos de siempre, que terminan repitiendo lo que los dueños de todo quieren que repitan.
La duda que flota, tras ese simple ejercicio de memoria es ¿cómo es posible que cuando Bolívar se caía a pedazos como el resto del país, cuando no se construía ni una vivienda, ni se hacían cloacas en los barrios, ni se invertía en infraestructura, los que protestaban eran una decena y ahora lo hacen unos  300?
Admitamos que no es un gran número este último, pero en términos proporcionales a la población y sobre todo a la escasa tradición movilizadora de este pueblo, es digno al menos de una mirada.
No obstante ese número, la derecha local sigue sin sumar muchas más voluntades que en las últimas elecciones, eso es visible. Y hay que tener en cuenta que la mayoría de los manifestantes del jueves, vive en las cuadrículas de 16 x 16 o en los campos, desde donde tardan menos en llegar al mástil de lo que invierte un trabajador que se moviliza en bici desde Pompeya.
La derecha local es bochinchera, lo demostró en 2008, cuando el discurso del mito fundante caló en los sectores populares desprevenidos. Luego, al andar del carro los melones se acomodaron solos y la base social que sustentó a las patronales volvió a ser la que era.
Ahora, las derechas avanzan una vez más, en América latina y en Europa. Acá, intentan poner en jaque a los gobiernos populares (diz que populistas). En Venezuela matan a chavistas, pero como los medios más poderosos están (igual que acá) en manos de la derecha, culpan de esas muertes a los chavistas.
“La derecha cree que el poder le pertenece. Cuando salen electoralmente de los palacios de gobierno, suelen desconocer las elecciones. Primo de Rivera, Franco, Pinochet, Salazar, Videla, Carmona… Desde que desapareció la URSS, la derecha del fin de la historia creyó que ya no tenía adversarios. Chávez les descuadró las cuentas. Por eso aplicaron en Venezuela todas las tretas. Pero el proceso bolivariano las derrotó todas, incluido el golpe tradicional. Tuvieron que ponerse la máscara de demócratas” (Juan Carlos Monedero www.comiendotierra.es).
En el mismo sentido, el diputado por el Frente Nuevo Encuentro, Juan Carlos Junio, escribió: “En su plan de acoso y desestabilización para frenar el avance de nuestros gobiernos populares, intentan ganar las calles con cacerolas, campañas de miedo, desabastecimiento, aumentos desmesurados de precios, operaciones mediáticas escandalosas y otras formas, para generar desconcierto en la población”.
Agrega el legislador: “Todo este combo forma parte de una estrategia que también es la de siempre. Se trata de acosar a las democracias americanas que ya no aceptan el orden político y social que dictan el Imperio y las burguesías locales, intentando lograr consenso social para derrotarlo. Si esa táctica no tiene éxito, se activa la conspirativa, ahora con métodos más sofisticados que tienen como ariete principal a los grandes medios de comunicación, mutados a medios de dominación política y cultural”.
Las imágenes de las cacerolas atentando contra las puertas del Congreso de la Nación son un símbolo; las consignas contra Chavez, en una protesta bolivarense, también. La intención, a veces lograda, de que el sujeto de a pie respalde al Poder Judicial también es un símbolo del accionar de la derecha. Solo es cuestión de saber mirar y de querer entender, sin fiaca, que corren tiempos en los que más vale estar espabilado, como lo está gran parte del pueblo argentino, a quedar jugando en off side en el partido de la derecha.
Daniela Roldán