Graffitea el agua: Chino
Castro
El gobierno
nacional reestatizó YPF tras el vendaval privatizador en que la envolvió pa´
regalito Menem en los noventa, y saltó la ‘goma’ otra vez. Claro, este gobierno
está para crispar, para poner en el tapete todo lo que otros prefirieron y
prefieren esconder bajo la alfombra, total, ellos están bien por más que anden
puteando a mandíbula batiente contra la ‘yegua montonera’, y de última y como
siempre, lo único que necesitarían es un maquillaje livianito. Por fortuna este
gobierno va al frente con espíritu bielsista y pone las mierdas arriba de la
línea de flotación, porque si no, ¿qué cambio podría lograrse?; ¿o es posible
cambiar algo y dejar contentos a todos, como en una peli de Balá? Quiero
hablarle, señora Presidenta, y no soy Ricardito Alfonsín, ¿puedo? Basta de
crispar a la sociedad, Yegua con Yé de Soruyo, con Yé de Yeta Nacional. Señora
Botox. ¡Ah, no, cierto que eso era para otro articulito, sorry!
Bien, volvemos a
este: el caso es que ya salieron los gorilas de turno, aquellos que, curiosa y
tristemente, hasta patéticamente, desde adentro de la Argentina , como
argentinos que son preocupados por las cosas de la patria, defienden los
intereses del cipayaje con más ahínco que los propios cipayos. En este caso enarbolan
los intereses de Repsol y presentan el proyecto del gobierno nacional como una
mojada de oreja de nuestro país hacia el pueblo español, cuando en realidad se
trata de una pulseada entre intereses primordiales de todo el pueblo argentino
versus la rapacidad de empresarios privados (españoles, ingleses, etc, Repsol
no es sólo española, enteráte, porque TN no lo dice) que han hecho su agosto desangrando
nuestros recursos naturales. Y sí, eso es lo que cometieron, una auténtica
tropelía trajeada como pa´ casorio: ordeñaron los pozos igual que si se tratara
de ubres de vaca pulenta, pero no les dieron de comer, no hicieron un comino en
materia de inversión y así fue que se fue todo al carajo, a punto tal que el año
pasado tuvimos que importar gas, cuando acá somos potentados en eso. Es como si
se llevaran a Messi, lo hicieran jugar cada tres días durante cuatro años y
después la Selección Argentina
tuviera que importarle a España sus goles y gambetas para el Mundial.
Lo cardinal es
que el proyecto gubernamental plantea declarar de interés público el
autoabastecimiento de gas y petróleo, una medida transformadora, reformista, como
varias de las que ha tomado el kirchnerismo desde su ascenso a la cabina de comandos.
Una medida de alto impacto continental, hoy que por fin la región comparte y
construye a diario sus coordenadas de pensamiento e inserción global. Claro,
cómo no se va a embravecer la cohorte de apátridas que ahora mismo está
regurgitando su veneno de yarará ansiosa contra esta decisión que no hace más
que traer una ráfaga de justicia, después de haber sido rifada cual un lechón una
empresa que siempre debió pertenecer al estado argentino, es decir al pueblo
argentino, a vos y a mí. Y meter mano en las acciones de Repsol, cerrarles la
canilla a los que estuvieron haciéndose la América todos estos años con celeste impunidad,
no es más que lo que había que hacer. ¿O a vos te gusta que te choreen los
ricos?
Aunque el
proyecto enviado al Congreso ha sido apoyado y hasta celebrado por buena parte
del siempre quisquilloso arco de la izquierda nacional, ahí están los vetustos
de toda la vida advirtiendo que España tomará represalias con nosotros. ¿Qué
represalias van a tomar los ‘gaitas’ (dicho con respeto, a ver si se transfiguran
MP y Walter Raúl Criado), con los problemas pero tremendos que tienen puertas
adentro con una atroz recesión y tras un torrencial ajuste que somete a la
desocupación a casi el cincuenta por ciento de pibes/pibas?
O seguramente los
rancios andarán rumiando “y, pero esto no sé si era prioridad, con la pobreza
que todavía hay, ponerse a hacer esto ahora… ¿o qué, los humildes comen
chegusanes de gas y mermelada de petróleo?; ¿qué ganan con este quilombo?”.
O te baten “sí,
pero bien que cuando Menem privatizó, los K, tan revolucionarios que son, no
dijeron ni culo negro”. Recórcholis.
O te avisan que,
ojo, esto altera el clima de inversiones, fijáte que los yanquis también
tiraron la bronca. ¿A qué empresas y a qué inversiones aluden, a experiencias
como las de Repsol con nuestros yacimientos petrolíferos, tan típicas de los
lóbregos noventas para el campo popular?
Por otro wing, lo
del gobierno español, más algunos referentes de la oposición ‘gaita’, da risa, ya
que supimos conseguir un gobierno fuerte que se la va a bancar, si no, sería
indignante: con el dedito admonitorio que desde los tiempos de las carabelas
portan allá casi todos los que mandan, han salido a amonestar al gobierno
vernáculo hablando de afrenta. Y eso que el rey Juan Carlos está atribulado
después de que se descubrió que anduvo dado a la progresista práctica de liquidar
elefantes, si no, imagináte. ¿Te acordás cómo se puso con Chávez? El bueno de
Juan Carlos es monárquico, pobre Juanca, el ciclópeo esfuerzo que hace por sostener
las tradiciones para las futuras generaciones… Caracoles en su tinta, Batman.
Como sea, los buitres
de turno se van a esmerar para oponerse, a cara lavada o, peor aún, de
caretita. Aquí cunde mucho la caretita, es cuasi imposible oponerse a la recuperación
de soberanía nacional sin quedar como un cagapatria. Son los Dictadores del
Pero. Siempre encuentran un pero, o de última lo fabrican. Y para cuando rascan
el bolsillo y no cae nada, ni una nueva de 2 pesos, guardan una balita de
plata: los que apoyamos medidas estructurales del gobierno nacional, si somos
periodistas estamos comprados. O somos (periodistas y no perio) demasiado
pelotudos, ellos la ven y nosotros no, pero ya vamos a caer con el caballo (con
la yegua, jaja, la montonera) cansado.
Van a achicar
hacia atrás, ya plantaron su clásico y desflecado 4-4-1-1. La casa está buena, pero
fijáte que esa ventana queda mal ahí. El Barcelona juega bien, pero es medio flojo
defendiendo, y guarda con Drogbá en el de vuelta. Carolina Peleritti está linda,
presenta unos pechos como damascos en flor, pero de cara parece el ‘Flaco’
Schiavi contra Tigre, un orroir, y encima ya pasó los 40. La campera del
‘Chango’ Odera está piola, pero es siempre la misma, ya la debe tener enhuesada
(el ‘Chango’ tiene poquita carne, qué barbaridad, se le complica en el
invierno). Además está impregnada de olor a pucho y vahos de borracherías, un
orroir pobre Juan Alberto. Los nuevos lentes de Bissio están bien, pero tienen
una patilla torcida y entonces Oscar. Como se opusieron, a fondo o
parcialmente, a la ley de Medios; a la Asignación Universal
por Hijo; a la recuperación por parte del estado de las cajas jubilatorias; al
Fútbol para Todos (encima relata Taraujo, ahí tienen razón); al Automovilismo
para Todos y hasta a la ley de Matrimonio Igualitario. Quieren un estado
chiquito, autista, que nos maneje el capital privado, que los privados son
eficientes y menos chorros. Nunca estarán conformes del todo con nada de este
gobierno, son los Caballeros del Cuidado que. Me hacen acordar a un amigo
cordobés, fana de Riber él: una vez discutíamos sobre Maradona, hasta que haciendo
gala de un ingenio que ni un inspirado Capusotto, el inimputable riberplatense descerrajó:
“sí, pero Maradona no tenía derecha”. Listo, se acabó la discusión. Tenés razón,
Fabián querido, sos un capo, me cagaste, y así me vas a cagar todos los tiros: sí
señor, el Diego no tenía derecha, era un patadura con suerte.
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