miércoles, 23 de octubre de 2013

Massa y su amenaza: “ganarle al gobierno nacional”


“(Massa, el Frente Renovador) la única opción para ganarle al Gobierno Nacional”, dice el slogan de campaña de Marcelo Salamanco, que es el candidato local de Sergio Massa, que a su vez es el candidato provincial de las corporaciones económicas y mediáticas. “Celebra la vida”, remata la canción de campaña en una suerte de oxímoron.
“No estamos ni a la derecha, ni a la izquierda, ni al centro, estamos en la vereda de enfrente de este modelo maldito (…)”, dice el slogan de Biondini, el candidato de los neonazis en Argentina.
Si repugnan ambos slogans, si provocan escalofríos, si dan miedo, por lo menos hay que rescatar que son sinceros. Que por fin, en el caso de la gente del intendente de Tigre, dice que lo que quiere hacer es derrotar al gobierno, que es lo mismo que decir que derrotar todos los programas sociales que el kirchnerismo lleva adelante.
Se ha dicho y con fundamento, que a la izquierda del kirchnerismo no hay nada. Y para demostrarlo alcanzan los partidos que se llaman a sí mismos de izquierda o progresistas. No necesitan que nadie venga a enrostrarle sus contradicciones, simplemente las tienen, cuando ni siquiera se solidarizan con una víctima si ésta víctima “es K”. Eso ocurrió acá, en Bolívar, cuando militantes kirchneristas fueron agredidos.
Ayer, decenas de miles de argentinos, fueron favorecidos en el sorteo del Programa ProCreAr, que les dará una nueva posibilidad (y no la primera, y no la última) de tener su vivienda familiar. Este plan es el más ambicioso de la Argentina en más de cincuenta años.
Alguien que está en la vereda de enfrente del Gobierno Nacional, sin dudas dará de baja el Programa, en exclusivo beneficio de los intereses inmobiliarios privados. Esto también se puede visualizar en Bolívar. El candidato de Massa en la ciudad está jugando a favor del radicalismo local, esto es muy claro. Y todo lleva a pensar que hay coherencia entre favorecer a los candidatos de la UCR y ubicarse contra un gobierno que propone viviendas sociales para paliar el déficit habitacional en lugar de construir barrios privados o edificios de departamentos.
Quienes quieren derrotar al gobierno nacional se quieren llevar puesto todo lo que en materia de restitución de derechos se ha logrado en esta década y quieren además, ponerle un tapón a la profundización de la política inclusiva.
Hay materias claves en las que el gobierno nacional tiene que ir a fondo para seguir incluyendo: eliminar el trabajo informal, ejecutar políticas serias de transporte público para todo el país, transformar y modernizar rutas y caminos, asegurar los derechos humanos en cárceles, democratizar la Justicia, y sigue la lista.
“El kirchnerismo ofrece huecos que podrían propender a cuestionamientos importantes, estructurales, sin olvidar el infierno desde el que partió y sin perjuicio de reconocerle todo lo bueno que recuperó y promovió. Pero ahí están una economía de alta concentración oligopólica, la carencia de una reforma tributaria integral, el déficit en las políticas ferroviaria y energética, la ausencia de un debate a fondo sobre la compatibilización entre desarrollo y cuidado del medio ambiente. Oh, sorpresa, las observaciones más fundadamente críticas sobre cuestiones como ésas provienen del propio kirchnerismo, como lo demuestra, entre otros, el último documento de Carta Abierta. El grueso opositor no produce una palabra en torno del modelaje económico, porque todas las que tiene son de una raigambre de derecha cuya admisión pública –aun con los ingredientes marcadamente conservadores de nuestro tejido social– sería indigerible. En ese sentido, correspondería acordar con Cristina en que solamente Macri blanquea su pensamiento auténtico (por supuesto que apartando sus condiciones intelectuales)” (Eduardo Aliverti, Página 12, lunes 21 de octubre, Pág.2).
Acá y por suerte, el candidato de Massa también blanquea, al menos respecto de las intenciones contra el gobierno de Cristina. Debería aclarar que “derrotar al gobierno nacional”, implica derrotar o al menos poner en serio jaque al gobierno de Bali Bucca y que esto último significaría un retroceso sin igual para Bolívar.
Porque el gobierno nacional a través de sus políticas públicas (jubilados, asignaciones universales, etc.) deja millones de pesos en el circuito económico local. Esto hay que decirlo y si no, que saquen la cuenta los almaceneros de barrio, cuánto de las jubilaciones de sus vecinas y vecinos, le permiten sostener sus negocios.
Si se dejan de construir las casas, las cloacas; si se detiene la obra pública, quedarían otra vez cientos de bolivarenses sin posibilidades de trabajo. De esto pueden dar cuenta quienes se incorporaron al mercado laboral a partir de las cooperativas o quienes proveen de materiales de construcción o aquellos que forman parte de una u otra manera, de ese circuito económico.
Bolívar está en camino de una clara transformación positiva y si bien el gobierno de Bali es perfectible, también es un gobierno diferente de todos lo que han tenido la sartén por el mango en los años de democracia. En sus poco menos de dos años de gestión se visualizan errores como es lógico esperar. Nadie que no sea un fanático, puede negarlo. También tiene matices que pueden atraer a unos más a que a otros y eso en sí mismo no está mal.
Pero, ¿alguien puede emperrarse en discutir los hechos que están al alcance de la vista? ¿Quién sería capaz de negar la existencia de las casas que durante años cuya construcción estuvo paralizada y ahora son habitadas por sus dueños? ¿Alguien puede asegurar que el Cine Avenida fue hecho por marcianos o algo parecido? ¿Se puede sentenciar con algún grado de seriedad que las cloacas para el barrio Pompeya forman parte de “un relato”’? ¿No es cierto que ya está la antena de la televisión digital para muchos vecinos que no pueden pagar el cable hagan uso de su derecho a la comunicación? ¿Es una fantasía que muchas familias bolivarenses hayan resultado favorecidas con los créditos ProCreAr y que ahora sí comiencen a transitar uno de los más prometedores caminos, que es el de la casa propia?
Ahora bien, si alguien, a pesar de lo indiscutible, elige ir en contra de estos cambios, debería explicar con claridad qué proyecto serio y realizable propone, con qué herramientas lo piensa lograr y con qué fuerzas sociales, con qué apoyos,(si son corporativos), piensa contar o cuenta.

No es posible que un concejal del Frente Renovador actúe en contra del gobierno nacional y a su vez no vaya en contra del gobierno de Bolívar. Querer ganarle a Cristina es querer ganarle a Bali. Y en Bolívar eso significa querer que gane el radicalismo, con lo cual queda dicho: el Frente Renovador, “juega” para la UCR y así si, se entiende el intrígulis y la promesa de retroceder. Inexorablemente.

2 comentarios:

  1. Genial Dany, comparto totalmente, bué, como siempre, y no es solamente un halago,está muy bien escrito, y contiene mi pensamiento y sentimiento.

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